LISBOA. Filas de seguidores, muchos de ellos adolescentes, marcaron hoy la apertura del último día del Rock in Rio Lisboa, cuyo cabeza de cartel, el estadounidense Justin Timberlake, promete un cierre de fiesta con baile por todo lo alto.

 

El polifacético artista cierra esta noche en el escenario principal los cinco días de música del festival, que ha convertido el Parque Bela Vista en una reunión de pesos pesados del rock como los Rolling Stones, Linkin Park y Arcade Fire.

 

Timberlake presentará su último álbum de estudio “The 20/20 Experience”, publicado en marzo, en una de las paradas más importantes de su gira y su primera actuación en Portugal.

 

El tour mundial supone su vuelta a los escenarios musicales después de siete años alejado de ellos para centrarse en su carrera cinematográfica y proyectos empresariales. El también compositor, bailarín y propietario del estudio de grabación Tennman Records inició su andadura artística en la banda de chicos adolescentes ‘N Sync.

 

Su retorno a la música fue recibido con un aplauso unánime del público y la crítica, y en la última edición de los Grammy logró tres premios, entre los que estaban el de mejor canción de R&B por “Pusher Love Girl”.

 

La otra estrella de la noche será la británica Jessie J, que sube antes que Timberlake al escenario Palco Mundo para presentar su segundo álbum de estudio “Alive”. 

 

Jessica Cornish y su banda, que pasaron ayer por Madrid, lograron una acogida unánime de la crítica en 2011 gracias a los éxitos como “Price Tag” de su disco debut “Who you are”. Esta vez, ofrecerá en el Rock in Rio títulos por estrenar como “It’s my party” o la reafirmación femenina de “Sexy lady”.

 

El festival, que este año cumple su décimo aniversario en Lisboa, bajará el telón hasta 2016 y empezará los preparativos para su estreno en Las Vegas el próximo mayo.

 

Esta edición ya ha dejado algunos momentos estelares en la memoria desde la inauguración el domingo pasado a cargo del seductor Robbie Williams.

 

La actuación del jueves de los legendarios Rolling Stones reunió a cerca de 90, 000 personas y contó con Bruce Springsteen como invitado sorpresa en el escenario. Linkin Park y Queens of the Stone Age llevaron el viernes los sonidos de rock duro estadounidense y los canadienses Arcade Fire desplegaron el sábado su gran orquesta de indie rock existencialista.