Una de las manifestaciones de gran riqueza cultural que poseemos en nuestro país es la música tradicional; expresión sonora, rítmica y melódica que posee sus propias particularidades producto de la mezcla de creatividad e inspiración de lo indígena y el mestizaje, que se ha ido transmitiendo de generación en generación y que perdura y se mantiene viva en las diferentes regiones de nuestro país.
Basto es el abanico multicolor de sus géneros y férrea la lucha por conservar vigentes la música prehispánica, los sones huastecos, los jarochos, la música de arpa grande, los sones calentanos, las chilenas, los jarabes, el son arribeño, las polkas y huapangueados que conforman un mosaico único y que nos dan identidad propia y exclusiva como país.
Con el afán de preservar, promover y difundir esta música, este año se lleva a cabo la edición número 13 del Encuentro de la Música Tradicional Mexicana y la Benemérita Escuela Nacional de Maestros albergó desde el viernes 30 de mayo este festival de danzas tradicionales.
Son para Milo es un espacio para los que aman las costumbres y tradiciones de México, legado de quien en vida luchó por la preservación de la identidad del pueblo. Se reúnen más de 60 agrupaciones musicales y 300 músicos en escena de reconocido prestigio local, regional, nacional e internacional; en un marco único y esplendido donde la danza, el baile, las artesanías y gastronomía de diferentes estados, se funden haciendo un evento singular que agrupará a cientos de personas de todas las edades para escuchar y bailar, pero sobre todo para seguir atesorando y conservando nuestra riqueza cultural.