El gobierno de Estados Unidos reveló hoy una ambiciosa propuesta para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales termoeléctricas en un 30 % para 2030.
La Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés) dijo que los estados podrán aplicar la nueva legislación, que se prevé que entre en vigor en 2016, con flexibilidad.
La decisión del presidente Barack Obama de recurrir a su autoridad ejecutiva con esta iniciativa, y esquivar así al Congreso, generó ya críticas por parte de la oposición republicana, por lo que se espera el inicio de una batalla legal. (EFE)