Dos meses después de que estallara el escándalo por la red de prostitución que operaba desde el PRI del DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre sigue siendo un “militante distinguido” del priismo nacional; las investigaciones en su contra simplemente no avanzan, los procesos para expulsarlo del partido tricolor se han empantanado y quienes se propusieron defenestrarlo políticamente para acabar con su poder y quitarlo del camino para iniciar un proyecto de “reconstrucción” del PRI capitalino simplemente no han podido con el junior de la basura o no han tenido la fuerza para acabarlo políticamente.
Una de dos: o Cuauhtémoc Gutiérrez es un político demasiado inteligente y poderoso o los que iniciaron la operación en su contra -dícese del jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer- no tienen la misma fuerza o la inteligencia para terminar lo que comenzaron al detonar el escándalo vía un noticiero radiofónico, luego de que el polémico dirigente priista se negara a dejar su cargo ante una petición directa que le formularon para que se hiciera a un lado.
Porque dos meses después, el PRI nacional, a cargo de César Camacho, no ha podido o no ha querido apurar un proceso de expulsión del partido que pidieron sus militantes desde que surgieron las acusaciones contra Gutiérrez de la Torre, además de que el supuesto proyecto para reconstruir al Comité Directivo en el DF y “rescatar” al partido del grupo de Cuauhtémoc tampoco ha caminado. Salvo la designación de una presidenta interina, Laura Arellano, que por lo demás no ha tocado ni ha cambiado nada de la estructura partidista controlada por su antecesor, no hay ninguna acción contundente del CEN priista que indique que van a reestructurar al priismo capitalino, a un año ya de los comicios locales que habrá en la ciudad en 2015 para elegir jefes delegacionales, diputados locales y diputados federales.
La misma pasmosidad que se ve en el PRI para retirarle su militancia a Gutiérrez de la Torre, se observa también del lado oficial en las investigaciones a las denuncias de trata de personas por la contratación de edecanes a las que obligaba a prestar servicios sexuales. Primero fue la PGR la que, extrañamente, se negó a abrir una averiguación previa en contra de Cuauhtémoc, con el argumento de que no encontró elementos para iniciarla, a pesar de que ante el Ministerio Público federal acudieron a declarar tres mujeres que denunciaron haber sido parte de la red de prostitución operada por el ex líder priista y aportaron detalles de cómo operaba esa red.
Ante el descarte no explicado de la PGR, solamente quedó la investigación de la Procuraduría de Justicia del DF que, si bien ha avanzado y han recabado ya las declaraciones de más de 40 personas relacionadas con el caso y abierto una averiguación previa, hasta la fecha no tiene resultados concretos de la investigación y hasta donde se sabe tampoco la procuraduría capitalina ha podido encontrar elementos contundentes para proceder contra Gutiérrez de la Torre.
Es decir que hasta ahora, ni política ni judicialmente han podido contra el hijo del zar de la basura que, rudimentario, tosco y con sus usos políticos porriles y sus cuestionables métodos para enganchar y explotar sexualmente a jovencitas, ha resultado más hábil y más inteligente que un jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, el líder nacional del partido gobernante con todo y sus delegados en la capital, un procurador General de la República y una procuraduría capitalina. Ni todos esos personajes ni todas esas instituciones han podido contra el rupestre Cuauhtémoc.
NOTAS INDISCRETAS…En la reciente comparecencia del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, ante el Congreso llamó la atención el comentario que el funcionario hizo sobre la crisis en el sistema penitenciario federal. Osorio reconoció que hay un problema severo en los penales federales y habló de un modelo que puede aplicarse para resolverlo: el modelo Chihuahua. Los operativos en los penales de Chihuahua han disminuido la violencia y el crimen organizado en el estado, ya que en casi tres años, los homicidios disminuyeron 41.3% y han descendido los crímenes en Juárez y en la capital, donde se ha reducido 68.8% la incidencia estatal; también se ha logrado implementar el corredor seguro en Juárez desde noviembre del 2013.
Detrás de ese modelo está la creación de una Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, a cargo de Eduardo Guerrero Durán, y el éxito de esta institución consiste en que además de aplicar la ley, se reestructuró el sistema penitenciario estatal, compuesto por ocho centros de reinserción social para adultos y tres para adolescentes, y con base en una reingeniería estratégica del sistema penitenciario, el Estado retomó el control de los centros mediante el establecimiento de procesos y procedimientos que comenzaron desde profesionalizar a la policía de custodia, implementar las medidas judiciales, hacer valer los centros de arraigo y aplicar la prevención social, hasta valorar que la reinserción social de los internos está en su participación y en atender problemas de seguridad pública que suceden desde el interior. Por eso ahora desde Gobernación se busca imitar el modelo chihuahuense, para aplicarlo en otros estados que viven esa crisis de inseguridad y de sus sistemas penitenciarios… Los dados abren semana, Escalera. Buen augurio.