Un total de 60 efectivos del Ejército Mexicano han muerto en los primeros 18 meses de la actual administración, cuando participaban en los operativos implementados en contra del crimen organizado y el narcotráfico. Uno de cada tres ha perdido la vida en Tamaulipas.

 

Jalisco y Michoacán son estados que también han visto caer a militares mexicanos, seis en cada caso de diciembre del 2012 a la fecha. Le siguen Durango y Chihuahua con cinco cada uno, Sinaloa con cuatro, y el resto en otras siete entidades.

 

Dos ataques han ocasionado el mayor número de bajas para las fuerzas armadas. En ambos se combinó la ventaja de los delincuentes, pues se trataron de emboscadas, no de enfrentamientos directos.

 

Uno de ellos ocurrió apenas el pasado 13 de mayo a la altura del kilómetro 70 de la carretera Ameca-Mascota, justo a la altura de los arcos de ingreso al municipio de Guachinango, Jalisco. Un convoy con seis efectivos del 32 Batallón de Infantería fue enviado a la zona para recabar una muestra de combustible de una toma ilícita.

 

Cuando el transporte militar circulaba por el área, una camioneta tipo pick up le cerró el paso iniciando la emboscada. Más de 20 sicarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) dispararon múltiples ráfagas con sus fusiles de asalto AK-47 desde el costado oriente, a aproximadamente 40 metros de distancia. Los delincuentes utilizaron incluso granadas de fragmentación.

 

Cuatro militares perdieron la vida sin poder defenderse. Otros dos, un teniente y un soldado, quedaron malheridos y fueron trasladados a un hospital. No hubo bajas ni detenidos del lado de los criminales.

 

El otro ataque, el más mortífero hasta ahora, ocurrió el 3 de agosto del 2013 cuando sicarios del Cártel del Golfo lograron atacar durante la madrugada, de forma sorpresiva, a un convoy de la policía militar en Reynosa, Tamaulipas. Los soldados alcanzaron a defenderse pero se vieron en desventaja por la poca visibilidad en el área de la agresión.

 

En total cinco militares murieron esa madrugada. El vehículo en el que viajaban quedó totalmente calcinado luego de que se incendió por los disparos de fusiles de asalto e incluso rifles Barret calibre 50.

 

Caen 35 por arma de fuego

 

El número de soldados caídos es ligeramente superior a los primeros 18 meses del sexenio de Felipe Calderón, cuando fueron 57 soldados muertos.

 

Otra diferencia importante, de acuerdo con un reporte oficial y actualizado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es que en el arranque de la administración anterior la principal causa de decesos eran accidentes durante operativos, y ahora son agresiones con armas de fuego.

 

Los datos revelan que de los 60 soldados que han muerto de diciembre del 2012 a la fecha, 35 fueron asesinados por disparos de los delincuentes, en contraste con los 19 que murieron por la misma causa en la primera parte del gobierno de Calderón.

 

Los accidentes vehiculares durante los operativos implementados son la segunda causa actual de fallecimiento de los soldados con 21 militares muertos. Los otros cuatro decesos de elementos castrenses fueron por dos por caída, uno por que se ahogó y otro más en un accidente aéreo.

 

La mayoría de los militares muertos estaban en el escalafón más bajo, es decir, son soldados. Los de mayor grado fueron un Capitán Segundo de Infantería, que murió a causa de heridas por arma de fuego en Guamuchil , Sonara, el 30 de mayo del 2013, y dos tenientes que fallecieron en Chihuahua y en Michoacán.

 

Entre los fallecidos también se encuentra un teniente piloto aviador de la Fuerza Aérea mexicana, que perdió la vida durante un accidente aéreo en chihuahua, Chihuahua.

 

Cabe señalar que a diferencia de años anteriores, no figuran ente los militares muertos elementos de Fuerzas Especiales del Ejército o de algún grupo de élite, lo que de acuerdo con autoridades consultadas, obedece a que los delincuentes han preferido emboscar o atacar convoys convencionales de transporte o vigilancia de la Sedena.

 

Las operaciones de mayor impacto contra líderes criminales en los últimos meses, han estado a cargo de grupos especiales de la Armada de México.