ASUNCIÓN. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que la salida al conflicto en Venezuela requiere concesiones “por ambos lados” y les urgió a dialogar “sin prejuicios”.

 

El ex ministro chileno se confesó “preocupado” por la situación en Venezuela en un foro con organizaciones no gubernamentales la víspera de la 44 Asamblea General del organismo en Asunción.

 

Insulza apuntó la falta de progreso en el diálogo entre ambas partes, el cual “supone escuchar y dejar de lado prejuicios”.

 

Aseveró que la salida al conflicto interno del país requiere “concesiones por ambos lados”, tras constatar la “enorme división y polarización” que vive el país.

 

“Es muy difícil esperar una solución rápida y efectiva”, dijo en el acto, en el que una joven venezolana pidió a los países latinoamericanos que “alcen su voz” contra las violaciones de derechos humanos que, a su juicio, el gobierno de su país comete contra sus opositores.

 

En tanto, ayer el dirigente opositor Leopoldo López fue trasladado desde la cárcel donde se encuentra desde el 18 de febrero pasado hasta un tribunal de Caracas que decidirá si es o no sometido a un juicio por cuatro delitos ligados con incidentes violentos registrados al término de una protesta.

 

López está acusado por la Fiscalía en calidad de autor intelectual de incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir por los hechos violentos del 12 de febrero, cuando una marcha pacífica que convocó se juntó con otra de estudiantes en el centro de Caracas.

 

Al término de esas manifestaciones un grupo de encapuchados atacó con bombas caseras la sede de la Fiscalía y varios vehículos de Policía en disturbios y enfrentamientos ese día se cobraron muertos y decenas de heridos.

 

Por uno de los muertos hay ocho miembros de cuerpos de seguridad procesados.

 

Tras ser señalado directamente por el presidente Nicolás Maduro de lo sucedido ese día y con una orden de captura cursada en su contra, López se entregó a las autoridades el día 18 de febrero después de encabezar una multitudinaria concentración de miles de sus seguidores.

 

Desde entonces permanece recluido en la prisión militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, a la espera de la audiencia preliminar, en la que se dictaminará si su caso pasa a la fase de juicio oral o se archiva.

 

Venezuela ha vivido en los últimos meses una ola de protestas antigubernamentales, algunas de las cuales han derivado en otros incidentes y ataques violentos con un saldo hasta ahora de 42 muertos, cientos de heridos y detenidos.