Estados Unidos emitió hoy una advertencia de viaje a Venezuela, ante reportes de crimen violento generalizado y a la expectativa de que las manifestaciones continúen en ese país sudamericano.

 

“El Departamento de Estado ha emitido una advertencia de viaje para informar a los ciudadanos de Estados Unidos sobre la situación de la seguridad en Venezuela”, señaló la dependencia en su sitio electrónico.

 

Apuntó que el crimen violento en Venezuela “es generalizado, en la capital, Caracas, y en el interior” y agregó que la actual sustituye a la anterior advertencia de viaje del 22 de noviembre de 2013, cuando se informó sobre las protestas realizadas en todo el país.

 

La dependencia emite advertencias de viaje para que los estadunidenses consideren “muy cuidadosamente” no ir a un país por riesgos como la inestabilidad en sus gobiernos, guerras civiles, así como crimen o violencia “intensos”.

 

Las advertencias de viaje pueden permanecer por años, hasta que la situación en el país cambie, en contraste con las alertas de viaje que se emiten por eventos de corto plazo, como la realización de elecciones y brotes de enfermedades, entre otros.

 

La entidad citó un reporte de la organización no gubernamental Venezuelan Violence Observatory (VVO), según el cual, en Venezuela se perpetraron el año pasado 24 mil 763 homicidios, a una tasa de 79 asesinatos por cada 100 mil habitantes, “una de las más altas del mundo”.

 

El Departamento de Estado resaltó que en Caracas, la tasa de homicidios es aún más alta, de 134 homicidios por cada 100 mil habitantes.

 

Asimismo, advirtió sobre las “serias preocupaciones” que genera la alta incidencia de secuestros en todo el país.

 

Precisó que en 2013 se denunciaron a las autoridades venezolanas 625 secuestros, aunque la cifra podría ser mayor debido a que se estima que alrededor del 80 por ciento de los raptos no son reportados.

 

Advirtió además sobre la actividad criminal registrada a través de la frontera occidental del país, que incluye tráfico de drogas, secuestro y contrabando.

 

La dependencia recordó también que desde febrero pasado se realizan manifestaciones y protestas frecuentes que “pueden plantear un riesgo de salud”.

 

Apuntó que la “amenaza criminal” es considerada lo “suficientemente seria como para requerir que el personal del gobierno de Estados Unidos en Venezuela “viva y trabaje bajo estrictas restricciones de seguridad”.

 

Indicó que el personal de la sede diplomática deberá apegarse a directrices que incluye no ir a ciertas áreas en la capital y el interior del país, así como realizar viajes al aeropuerto Maiquetia en vehículos blindados.

 

En tanto que “los ciudadanos de Estados Unidos en Venezuela deberían estar vigilantes de sus alrededores todo el tiempo y en todo lugar, especialmente cuando entren o salgan de sus casas, hoteles, carros, garages, escuelas y lugares de trabajo”, remarcó la entidad.