JERUSALÉN. El primer ministro israelí dijo el martes que está “profundamente perturbado” por la decisión de Estados Unidos de mantener relaciones con el nuevo gobierno de unidad palestino y exhortó a Washington a decirle al presidente palestino que su alianza con Hamas es inaceptable.
El lenguaje franco empleado por el primer ministro Benjamin Netanyahu reflejó la decepción e ira del gobierno israelí ante la aceptación por la comunidad internacional del nuevo gobierno de unidad presidido por Mahmud Abás.
Netanyahu ha exhortado al mundo a volver la espalda al gobierno respaldado por Hamas, un grupo islámico que ha matado a cientos de israelíes en los últimos 20 años, pero el martes por la tarde tanto Estados Unidos como la Unión Europea dijeron que le darían una oportunidad a Abás.
“Me perturba profundamente el anuncio de que Estados Unidos cooperará con el gobierno palestino respaldado por Hamas”, dijo Netanyahu a la Agencia AP, y señaló que el grupo ha matado a “innumerables civiles inocentes”.
“Todos los que realmente buscan la paz deben rechazar la inclusión de Hamas por el presidente Abás y pienso que en particular Estados Unidos debe decirle con absoluta claridad al presidente palestino que su pacto con Hamas, una organización terrorista que aspira a la liquidación de Israel, es simplemente inaceptable”.
Israel y las potencias occidentales califican a Hamas de grupo terrorista, pero los aliados de Israel en Washington y las capitales europeas han dicho que mantendrán los lazos con el gobierno —y seguirán enviándole ayuda por valor de cientos de millones de dólares— mientras renuncie a la violencia y reconozca el derecho del estado judío a existir.
Abás dice que el nuevo gabinete abraza esos principios. Está integrado por tecnócratas apolíticos sin vínculos con Hamas.
El grupo islámico, que mantiene su compromiso de buscar la destrucción de Israel, apoya al gobierno desde afuera.
El movimiento Fatá de Abás y Hamas conformaron un nuevo gobierno el lunes, un paso importante para poner fin al cisma que dio lugar a dos gobiernos palestinos. Hamas tomó el control de la Franja de Gaza en junio de 2007 y dejó a Abás el control de las zonas autónomas de Cisjordania. La división aparece como un gran obstáculo a cualquier acuerdo de paz.
Las declaraciones de Netanyahu fueron las más recientes en una competencia entre Israel y los palestinos para ganarse a la opinión pública internacional tras el fracaso de las conversaciones de paz en abril. Cada parte ha destacado que la intransigencia de la otra es la causa del fracaso.
El primer ministro palestino Rami Hamdalá dijo a la prensa el martes que el gobierno mantendrá todos los acuerdos que ha alcanzado con Israel y los “programas de paz” de Abás, que buscan crear un estado palestino independiente junto a Israel.
“Llamamos a la comunidad internacional a reconocer inmediatamente al gobierno y apoyar los esfuerzos de la conducción palestina para permitir al gobierno enfrentar todos los retos políticos, en particular las medidas israelíes que obstaculizan la estabilidad política y económica de la región”, dijo Hamdalá.