El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomienda que la licencia por maternidad sea de por lo menos seis meses, pero en México es de apenas tres meses, lo que impide que las madres afiancen la lactancia del recién nacido, acusó Lucrecia Santibáñez, directora de proyectos de la organización Mexicanos Primero.

 

De acuerdo con revisiones a las prestaciones sociales en las naciones europeas, la ley permite que las mujeres tomen hasta un año por licencia de maternidad –con goce de sueldo-, misma que pueden intercambiar con el padre, para que ambos participen en el desarrollo del niño. Incluso, en países de América Latina como Chile, Colombia y Brasil los permisos son de un semestre.

 

El periodo tan corto entre el alumbramiento y la fecha en que la madre regresa al trabajo interrumpen la lactancia, reiteró Santíbañez. Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2012 señalan que 94% de las mujeres amamanta a sus recién nacidos, pero a los tres meses el proceso se interrumpe y sólo 14% la mantiene.

 

“En estas semanas, cuando no has podido establecer la lactancia, cuando muchas veces la mamá sufre depresión postparto, cuando la dinámica familiar y de pareja se está acomodando, y no tener el tiempo necesario para acomodarse incide en estrés para la mamá y el bebé”, apuntó la especialista.

 

Aunado al corto tiempo de licencia, sólo 75% de las mamás de los niños menores de cuatro años tiene seguridad social. Y de éstas, menos de la mitad logra la licencia de maternidad, señala el estudio “Los Invisibles, las niñas y los niños de 0 a 6 años en México”, de Mexicanos Primero.

 

“Cuando van y la piden no han cumplido con la antigüedad, no tienen todos los requisitos. Se encuentran con muchos obstáculos”, refirió Santibañez.

 

A pesar del impacto que tiene en la vida de las mujeres, el tema de las licencias de maternidad no se ha discutido en el Congreso de la Unión y quedó fuera de la discusión de la reforma laboral, aprobada en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón. En la nueva ley sólo se aprobó un permiso de paternidad por cinco días hábiles con goce de sueldo.

 

“No hay un apoyo para la madre y tampoco se ha visto compatible el trabajo y la maternidad. Siempre es preferible decir que la mujer se quede en casa a cuidar a sus hijos, a pesar de que cada vez hay más mujeres en el mercado laboral”, subrayó.

 

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