ROMA. El escritor hispano-peruano y premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa fue investido hoy doctor “honoris causa” por la Universidad de Florencia, donde ofreció una clase magistral sobre el escritor y humanista italiano Giovanni Boccaccio.
El claustro florentino justificó este reconocimiento por su “prestigiosa carrera del escritor internacional y por su contribución a la innovación del lenguaje moderno, de las estructuras narrativas y de la teoría literaria”, según detalló la universidad en un comunicado.
Esta institución consideró que Vargas Llosa es también merecedor de la distinción por “las lecciones que ha sabido dar en la difusión de la enseñanza de la literatura entre los jóvenes, así como por el compromiso cívico siempre presente en su vida y en su trabajo periodístico”.
Tras su investidura como doctor honoris causa, el escritor peruano ofreció una clase magistral sobre el humanista Boccaccio, autor del “Decamerón“, obra en la que precisamente se “inspira” la última creación teatral de Vargas Llosa, titulada “Los cuentos de la peste“.
“Los cuentos de la peste” es una obra “inspirada en las inmortales novelas de este florentino universal. No pretenden ser una adaptación teatral del Decamerón, porque llevar a escena las cien novelas del libro de Boccaccio sería una tarea imposible y muy difícil de representar”, dijo el autor durante su clase magistral.
Vargas Llosa aseguró que su nueva creación teatral es una versión “muy libre” del Decamerón, en un “formato menor”, que parte de un “hecho esencial” de la obra de Boccaccio: “la huida a un mundo imaginario de un grupo de personas para evitar la peste que se ha extendido en su ambiente”.
“Pocas obras exaltan tanto la invención literaria como esta, hasta el punto de dar a la narración no solo función de entretener y de enriquecer el relato con experiencias imaginarias, sino más allá, de manera más contundente, de inmunizar al ser humano contra la muerte”, opinó Vargas Llosa sobre el Decamerón.
Boccaccio, considerado uno de los padres de la literatura en italiano junto con Dante Alighieri y Francesco Petrarca, vivió durante su infancia y parte de su vida adulta en Florencia, si bien no existe pleno consenso entre los historiadores sobre su nacimiento en la localidad toscana.