PARÍS. La rusa Maria Sharapova, que a sus 27 años se clasificó hoy para su tercera final consecutiva de Roland Garros, aseguró que siegue teniendo “hambre” de títulos aunque aventaje en palmarés y edad a la que será su rival el sábado, la rumana Simona Halep, de 22 años.
“Aunque sea de otra generación, sigo teniendo hambre“, declaró Sharapova tras derrotar en la semifinal a la canadiense Eugenie Bouchard, a quien derrotó por 4-6, 7-5 y 6-2 en 2 horas y 27 minutos.
La rusa, que se ganó hoy el pase a su novena final de un Grand Slam, destacó que las jugadoras con una carrera tenística aún por elaborar, pueden salir a la pista con menos presión.
“Siempre es difícil jugar con adversarias así porque juegan con mucha libertad, disputan todos los puntos. No tienen nada que perder y se ve en su actitud”, agregó.
El de hoy fue el tercer partido en el que Sharapova, antigua número uno del mundo y octava en el ránking de la WTA en la actualidad, tuvo que remontar un set para llevarse la victoria, tras los octavos contra la australiana Samantha Stosur y los cuartos contra la hispoano-venezolana Garbiñe Muguruza.
“Cuando estás en una situación en la que no juegas muy bien o donde estás dominada, simplemente, soy de las que no abandona porque he trabajado demasiado para bajar los brazos”, resumió.