BERLÍN. El Banco Central Europeo (BCE) bajó hoy las tasas de interés a un nivel récord histórico de 0.15 por ciento e impuso por primera vez una tasa de depósito negativa de menos 0.1 por ciento que tendrán que pagar los bancos cuando depositen dinero.

 

Por primera vez la Unión Monetaria tiene una tasa de interés tan baja de 0.15 por ciento y al mismo tiempo otra para castigar a los bancos que depositen dinero en el BCE en vez de otorgarlo como créditos a las empresas y sus clientes. Además esa entidad anunció otras medidas “no convencionales”.

 

La medida ya se esperaba en vista de que la inflación es sumamente baja en los países de la divisa única y al mismo tiempo el crecimiento económico es muy reducido en los países mediterráneos, que son los que siguen en crisis por su déficit presupuestario.

 

La tasa de castigo es de 0.10 de punto porcentual para los bancos comerciales.

 

Por el momento no se conocen las medidas “no convencionales” adicionales que este jueves decidió el Banco Central Europeo.

 

El presidente del BCE, Mario Draghi, tiene prevista para este jueves una conferencia de prensa en Frankfurt para detallar las decisiones que tomó el organismo financiero.

 

La medida de bajar la tasa de refinanciamiento a 0.15 por ciento persigue un mayor abaratamiento de los créditos que fluyen a la economía, con el fin de que ésta sea impulsada a crecer.

 

Los bancos comerciales estuvieron obteniendo hasta ahora dinero a la muy baja tasa de 0.25 de punto porcentual, pero en vez de dar créditos acumulaban ese dinero en el BCE para ganar algo con esos bajos intereses.

 

Con las medidas de este día, tendrán que pagar por ingresar su dinero en el BCE en vez de que éste fluya a la economía: ese es el sentido de que las tasas de interés estén tan bajas desde hace dos años.

 

A pesar de nuevas reducciones, los bancos comerciales no pasaron esos bajos precios para los créditos a la economía ni a los cuentahabientes.

 

La tasa negativa de 0.10 de punto porcentual que deberán pagarle al BCE los bancos comerciales si depositan dinero en esa entidad tiene también el sentido de debilitar al euro de forma y encarecer las importaciones.

 

El debilitamiento del euro es positivo para los países europeos en crisis porque abarata sus exportaciones, mientras que encarece las importaciones que realizan de las regiones que forman parte de la región del euro.

 

La tasa de inflación en los países del euro se situó a un nivel récord a la baja de solo 0.5 por ciento, mientras que el nivel ideal de ésta según los criterios de la Unión Monetaria es de poco menos de 2.0 por ciento.