El Vaticano retiró definitivamente del sacerdocio católico cura Eduardo Córdova Mendoza por el delito de abuso sexual. Esto, luego de que en un hecho inédito el Tribunal Eclesiástico de San Luis Potosí promovió en mayo una denuncia ante la Santa Sede.

 

Ésta no es la primera vez que el Vaticano emite un fallo de esta naturaleza, pero por vez primera una arquidiócesis mexicana, en este caso la de San Luis Potosí, levantó una acusación ante autoridades civiles por un delito de este tipo, dijo a 24 HORAS Armando Martínez, presidente de Abogados Católicos y también vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

 

Tras analizar los testimonios y las pruebas aportadas, la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma impuso al clérigo la “dimisión del estado clerical”, pena reservada a los casos más graves.

 

Dicha sanción “ex officio”, como se le conoce técnicamente, no requirió la aprobación del Papa ya que fue dictada después de un proceso administrativo durante el cual el sacerdote acusado optó por no apelar a la decisión, mientras que la víctima aportó material suficiente para probar la culpabilidad de Córdova Mendoza.

Desde el 23 de abril, la Arquidiócesis de San Luis Potosí impuso a Córdova Mendoza la suspensión de sus funciones y atribuciones ministeriales, a instancias del propio Vaticano.

 

“El fallo ya se emitió y tuvo la oportunidad de defenderse, de apelar, pero no la tomó, de hecho nadie ha sabido nada de él. Ahora ye está fuera de la Iglesia y sólo queda el proceso judicial para que pague por su delito, en ese sentido nosotros colaboraremos con las autoridades civiles en todo lo que nos pidan”, añadió Martínez.

 

Caso similar fue el del Nicolás Aguilar, quien en 2009 fue suspendido de sus deberes religiosos por orden del Papa Benedicto XVI, debido a acusaciones de abusos contra menores desde la década de 1990, recordó el periodista católico Roberto O’Farrill.

 

El caso de Córdova y el de Aguilar, agregó el especialista, demuestran una política de rechazo a los curas pederastas que inició Benedicto XVI y que continúa Francisco, tal como señaló el pontífice tras su reciente visita por Tierra Santa.

 

En aquella ocasión, el pontífice lanzó una dura condena a los abusos sexuales contra menores, actos que comparó con los sacrilegios de las “misas negras”, ratificando la continuidad de la política de Ratzinger de “cero tolerancia”.

 

La decisión de expulsar al sacerdote mexicano de la Iglesia se da unos meses después de que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU emitiera una serie de recomendaciones a la Santa Sede ante las acusaciones de pederastia y días después de que el Comité contra la Tortura de la instancia internacional pidiera al Vaticano adoptar las medidas necesarias para garantizar la recuperación física y psicológica de las víctimas de pederastia clerical, así como su reintegración social. (Con información de Notimex)

 

SIDE

Fallo admite sólo una denuncia; 19 víctimas lo acusan

El Vaticano procedió únicamente por una acusación contra el sacerdote actualmente prófugo. Si bien no existen otras denuncias presentadas ante los tribunales eclesiásticos, en México se habla de 19 víctimas demandantes en los tribunales civiles.

 

La propia Arquidiócesis de San Luis Potosí reconoció la existencia de otra denuncia, que fue analizada en 2008 y en la cual no se pudo probar la culpabilidad del sacerdote. Esa investigación fue cerrada.

 

A finales de mayo, la Procuraduría de Justicia del estado recibió la segunda denuncia penal de las 19 víctimas en contra del cura por los delitos de abuso sexual, corrupción de menores y privación ilegal de la libertad, en la que además acusan de “encubrimiento” a la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

 

La agente del Ministerio Público, Angélica Mendoza Muñoz, inició la averiguación previa número 289/V/2014, en la que se tomaron declaraciones de víctimas y testigos e integraron documentos como prueba de que los agraviados habían denunciado a Córdova Bautista ante el Arzobispado.

 

FRASE

 

“Hay muchos casos en los que la Santa Sede se ha dado cuenta que sacerdotes u obispos cometieron un delito canónico, y se les ha retirado de la Iglesia con la pena máxima que un sacerdote puede recibir. Lo histórico es que sea la propia Iglesia la que presentara la denuncia”

Armando Martínez

Presidente de Abogados Católicos y vocero de la Arquidiócesis de SLP