BRUSELAS. Los líderes del Grupo de las siete naciones más industrializadas (G7) acordaron hoy aquí ayudar a Ucrania a reducir su dependencia energética de Rusia y diversificar sus propias fuentes de suministro, dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

 

“La crisis en Ucrania ha dejado claro que la seguridad energética debe centrar nuestra agenda colectiva y requiere pasos para cambiar nuestro enfoque en los suministros de energía y modernizar nuestra infraestructura energética”, señaló Obama en rueda de prensa al final de dos días de reunión del G7.

 

El plan incluye apoyar el desarrollo de recursos locales de hidrocarburos y energías renovables, y dotar a los países más dependientes del gas ruso de un sistema de respuesta de emergencia en el caso de una crisis de suministro.

 

Según Obama, cada país del G7 realizará pruebas para evaluar el impacto que podría sufrir de una posible interrupción de las exportaciones rusas de gas.

 

En una declaración conjunta, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido coincidieron en que “el uso de suministros de energía como arma de coerción política o amenaza a la seguridad es inaceptable”.