Atrás quedaron los días en dónde los cheleros de corazón sólo tenían entre dos grandes cerveceras mexicanas para escoger una para saciar su sed.
En los tiempos de palabras como “artesanal”, “de barrio” o “cocina de autor” existen ya un mar de cervezas que brindan una experiencia totalmente distinta a las tradicionales.
Y justo para estos días en donde la fiebre mundialista se apodera de casi todos los mexicanos llega una ‘chela’ que trae ese espíritu y se convierte en la primera cerveza artesanal del Mundial.
Creada por la microcervecera La Patrona, marca que se ha caracterizado por tener un toque casero y por usar ingredientes como café, avena, pasas, chocolate, miel, Sta. Huguiña tiene un toque muy mexicano, pues la malta fue cultivada en nuestro país y es ideal para tomarse con unas carnitas o cochinita pibil.
Además, sus sabores hacen alusión a algunas frutas exóticas de Brasil ya que tiene notas muy marcadas a maracuyá, guayaba, piña y frutos críticos que hacen que parezca que se le agrega fruta a la cerveza, sabores que provienen de la mezcla de lúpulos que se utilizan.
Pero ¡ojo! váyanse con mucho cuidado con esta Sta. Huguiña, pues sus siete grados de alcohol pueden ser mortales para algunos incautos.
Su creador Rodrigo Escudero, mente detrás de La Patrona comenta que como cerveceros artesanales tienen que crear productos novedosos. Con esta cerveza mundialista, esta micro cervecera recibe la temporada de verano y al fervor del Mundial de Brasil.
Pero, hablemos un poco más de quién es esta Patrona.
Creada en 2012 por Escudero, esta marca es formada por varias mujeres muy diferentes la una de la otra.
Sus nombres: Sta. Otilia, Sta. Julieta y Sta. Leticia, cervezas artesanales 100% mexicanas, hecho que las convierte por definición en todas unas santas.
Escudero, un apasionado del mundo de la cerveza, decidió crear una cerveza inspirada en las féminas, pero hecha para que puedan tomarlas tanto hombres como mujeres.
Para que se den una idea de cómo está el mercado cervecero en México, según la Acermex (Asociacion de Cerveceros de la República Mexicana) las cervezas artesanales alcanzan el 5% del mercado nacional, se tuvo una producción de 100,000 hectolitros el año pasado y en la actualidad la industria tiene un valor superior a los 100 millones de pesos.
Así que como podrán imaginarse, la variedad que existe es inmensa y cada una es única en su estilo y sabor.
La Patrona nos presentó, aparte de la especial del Mundial, tres cervezas con gran diseño, pero sobre todo gran sabor.
Después llegó Sta. Otilia, robusta y oscura pero con un toque dulce por la utilización de avena en la elaboración. Otilia es totalmente diferente a Julieta. Es una cerveza Oatmeal Stout, que al tomarla da la sensación de estar comiendo pan tostado y café.
Finalmente conocimos a Sta. Leticia de color caramelo oscuro y tipo Barley Wine de miel y pasas. Para poder crear la liga entre la cerveza y el vino, se le añadieron pasas a Leticia en la elaboración para recordarnos al vino.
Así, Sta. Julieta, Sta. Otilia, Sta. Leticia y ahora Sta. Huguiña siguen la tradición de tener cervezas con nombres femeninos. A todas las pueden encontrar en las tiendas Bacus (@BacusMexico).
Sta. Huguiña disponible en Damajuana en la Condesa, Dea Latis en la Del Valle, Hilaria Gastrobar en el Centro de la Ciudad, Booze Stop en Insurgentes Sur, Fritz en Dr. Río de la Loza, en Bacus del ángel y la Del Valle y en Rodavento en Valle de Bravo entre otros.