SAO PAULO. Las cinco líneas del metro de la sede del partido inaugural de la Copa del Mundo prestan servicio normal o parcialmente el sábado en la tercera jornada de un paro por aumento de salarios, informó la compañía que opera el sistema de metro.

 

La vocera del sindicato de trabajadores del metro, Maria Figaro, dijo que las líneas funcionan a cargo de personal jerárquico y aprendices contratados recientemente que están “demasiado asustados para plegarse a la huelga”.

 

Nada ha cambiado en cuanto a las propuestas salariales de la compañía, dijo Figaro, “de manera que la huelga continuará hasta que se satisfagan nuestros reclamos”.

 

La portavoz agregó que el sindicato ha reducido su reclamo inicial de un aumento de 16% a 12,2%, pero la empresa insiste en que sólo puede ofrecer un incremento de 8.7%.

 

La huelga del metro en Sao Paulo ejemplifica el potencial de interrupciones en el servicio durante el Mundial, que da inicio el 12 de junio. Las más de 3.5 millones de personas que usan el sistema de transporte público de la ciudad entre semana han enfrentado el caos mientras el metro operó con servicio limitado.

 

El domingo la Corte Regional Laboral de Sao Paulo tiene planeado emitir su fallo sobre la legalidad del paro de labores.

 

La huelga preocupa a las autoridades porque la mayoría de los aficionados del fútbol que acudan al estadio Itaquerao para el duelo inaugural el próximo jueves en Sao Paulo necesitarán usar el metro.

 

Los organizadores del Mundial se han mostrado mortificados desde hace un año de que un resurgimiento de las protestas multitudinarias en contra del gobierno pudieran arruinar el máxima evento futbolístico, ante los ojos del todo el mundo.

 

En semanas recientes, una serie de huelgas de trabajadores del transporte público, policías, profesores y otros gremios en varias sedes del Mundial ha resultado más perturbadora que las protestas.

 

Sindicatos en todo Brasil han usado la Copa del Mundo como elemento para ejercer presión a las autoridades y hasta el momento, con frecuencia ha funcionado, como en el caso de los agentes de la policía federal y de los trabajadores del sistema de recolección de basura en Río de Janeiro que obtuvieron un aumento de salario recientemente.

 

Los sindicatos argumentan que la elevada inflación está acabando con el poder adquisitivo de los trabajadores. La agencia de estadísticas del gobierno informó el viernes que el índice de precios referente al consumidor creció 6.37% en un periodo de 12 meses que culminó en mayo.

 

Otras ciudades también han sufrido las acciones del sindicato.

 

El jueves pasado, profesores en huelga en Río de Janeiro bloquearon las calles principales de la ciudad durante las horas vespertinas de mayor tráfico vehicular en la tarde, generando un congestionamiento.

 

Un paro de labores de dos días en abril de parte de agentes de la policía estatal en Salvador, ciudad sede de Copa del Mundo en el noreste de Brasil, generó un incremento en homicidios y robos. Una semana antes una huelga de policías en la ciudad de Fortaleza, donde también se llevarán a cabo juegos del Mundial, causó una oleada de saqueos durante dos días.