Las Fuerzas Armadas brasileñas y los organismos de seguridad pública de Brasilia anunciaron hoy que ya están preparados en la capital federal del país para asegurar la realización de la Copa del Mundo de Fútbol Brasil 2014.
Tanto los militares como la policía ocuparán “tecnología de punta” en caso que se genere una crisis en Brasilia vinculada al Mundial, el cual se iniciará el próximo jueves y tiene programados siete partidos en la capital federal de esta nación sudamericana.
En el operativo se ocuparán equipos y vehículos del llamado “Eje Defensa”, coordinado por el Comando Militar del Altiplano, al mando del general Racine Bezerra Lima Filho.
El programa de seguridad, llamado “Copa Planalto”, contempla el accionar de dos mil 800 miembros del Ejército, la Marina y Aeronáutica, supervisados por sistemas de localización satelital GPS para movilizar las tropas con mayor velocidad y precisión.
Los militares se movilizarán en helicópteros y vehículos blindados y contarán con equipos de defensa antiaérea y de defensa cibernética, además de elementos para detectar un eventual ataque químico, biológico o nuclear.
Bezerra Lima Filho dijo a periodistas que las Fuerzas Armadas están preparadas para garantizar la protección de estructuras estratégicas, como estaciones de tratamiento de agua, de energía eléctrica, de transmisión de datos y aeropuertos.
“Vamos a tener una fuerza de contingencia en una situación eventual de crisis. Si Dios quiere no tendremos que emplearlos aquí en Brasilia. Los órganos de seguridad y orden público están muy bien estructurados y preparados para ofrecer la seguridad”, enfatizó.
El alto oficial indicó que, en caso de manifestaciones, habrá un uso gradual del empleo de la fuerza y aclaró que al interior de los estadios quien tomará las primeras medidas en caso de una eventualidad será la seguridad privada contratada por la FIFA.
Luego estarán los órganos de la seguridad pública de los estados y sólo en una situación de contingencia serán empleados los recursos de las Fuerzas Armadas, las que tienen por mandato constitucional “garantizar la ley y el orden en caso de grave crisis”.