“Lunes Sin Carne” es una campaña que impulsa evitar pescados, mariscos, res, cerdo, huevo y alimentos de origen animal como embutidos, leche, yogur, huevo, etc, y sustituirlos por vegetales, frutas, legumbres, nueces, semillas y cereales integrales.
Esta iniciativa internacional existe desde 2003, en más de 28 países del mundo y consiste en disminuir el consumo de carne y restringirlo un día a la semana con el fin de mejorar la salud humana e incluso la condición de vida de los animales.
Actualmente son muchos los famosos alrededor del mundo que son promotores de esta campaña. Entre ellos están la presentadora de televisión Oprah, las actrices Jessica Capshaw y Gwyneth Paltrow, así como la cantante Jessica Simpson.
En el país, el Tec de Monterrey campus Cuernavaca, el Instituto Mexicano Norteamericano de Relaciones Culturales en Monterrey, así como algunos edificios del Infonavit y plantas de Bimbo han adoptado la medida.
En tanto, en 2013, las autoridades militares en Noruega anunciaron su aplicación como un plan para imponer una dieta vegetariana a sus tropas y combatir el cambio climático.
En México la propuesta apareció en 2011, gracias al esfuerzo de la presidenta de Lunes sin carne México, Ana Arizmendi, quien asegura que se trata de una forma de darle variedad a la dieta, con el fin de hacerla más saludable.
El movimiento existe desde 2003, en más de 28 países del mundo. En algunos de ellos, ha logrado que restaurantes, hospitales, escuelas y universidades se incorporen y ofrezcan alternativas exclusivamente vegetarianas en el primer día de la semana laboral.
Daniel Alvarado, nutriólogo deportivo, destaca que defensores del movimiento y vegetarianos lo consideran un primer paso para llegar a este estilo de vida, alejado de los productos de origen animal.
Sin embargo, Alvarado asegura que disminuir la ingesta de carne un día a la semana no provoca deficiencia alguna al cuerpo.
Sus impulsores señalan que deja beneficios a la salud de quien lo realiza como ayuda a orientar los hábitos de consumo de la comunidad hacia alternativas más sostenibles, menos crueles para los animales y más amigables al medio ambiente.
Algunas organizaciones internacionales, como AnimaNaturalis, buscan a través de campañas que la sociedad, instituciones académicas, empresas y edificios gubernamentales ofrezcan exclusivamente menús sin carne los días lunes en sus comedores.
Origen y beneficios a la salud
El movimiento nació tras un estudio de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins, en el que se comprobó que la reducción en el consumo de carne a tan sólo 52 días al año podría contribuir a disminuir 15 por ciento del total de grasa saturada ingerida.
Ello, según el estudio, resultaría en mejoras notables en la salud como menos peso, control de presión arterial, menos colesterol, triglicéridos y menores posibilidades de enfermedad cardiaca.
Lo más importante: el medio ambiente
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) asegura que el sector ganadero es el responsable del 18 por ciento de las emisiones de efecto invernadero debido a la producción de gas metano derivado de las flatulencias del ganado y la transportación.
Detalla que es culpable de buena parte de la contaminación de los mantos acuíferos, pues el 51 por ciento de la contaminación del agua proviene del estiércol producido por el ganado.
Por cada día sin carne, cada persona ahorra el equivalente a la cantidad de agua con que se baña durante tres meses, se ahorra el CO2 que emite un auto promedio durante 12 días, se evita la deforestación de cinco metros cuadrados de selvas o bosques tropicales.
Además, por contradictorio que resulte, según algunas organizaciones defensoras aseguran que podría terminar con el hambre en el mundo, pues los animales de granja consumen más del 80 por ciento de la producción mundial de cereales que se podrían destinar directamente al consumo humano. (Con información de MeatlessMonday, HazteVegetariano y DiabetesBienestarYSalud)