“Creo que México ha estado estigmatizado en los últimos años con el tema de la inseguridad”, lamentó el presidente Enrique Peña Nieto en una entrevista para el diario español El País.

 

Peña Nieto, quien mañana lunes inicia una visita oficial a España, subrayó que la mayoría del país goza de índices de seguridad más elevados que muchas otras zonas de América Latina y que es el segundo destino turístico del continente americano.

 

Aseguró que para reducir los niveles de violencia ligados al tráfico de droga es importante que en Estados Unidos y en México “sigamos criminalizando la producción de mariguana”, dijo.

 

Por otro lado, reiteró el compromiso de su gobierno con las reformas estructurales. Recordó que está formado en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero que dadas las circunstancias en el mundo actual, hoy es mucho más pragmático.

 

“No podemos casarnos con una ideología a rajatabla y no ceder o no flexibilizar posiciones cuando al hacerlo nos permite tomar posiciones que apoyen el desarrollo del país”, agregó.

 

La larga lista de reformas anunciadas en su discurso de toma de posesión estaban encaminadas a liberar a México de los “corsés” que han lastrado su crecimiento y lograr tasas del 5% o del 6% al final de su mandato.

 

Para ello, Peña Nieto ha tomado decisiones económicas legendarias, una de las mas importantes es la energética y ligada a Petróleos Mexicanos (Pemex), publica el diario español.

 

La reforma constitucional aprobada el año pasado, permitirá la entrada de capital extranjero a Pemex, lo que le permitirá no solo desempeñarse como una gran petrolera con aspiraciones globales sino que el flujo de dinero desate un círculo virtuoso de crecimiento, destacó el mandatario.

 

Peña Nieto subrayó que el ajuste que se ha hecho en materia energética “se había venido posponiendo, parecía un tema intocable” y recuerda que a pesar de ser México el séptimo productor mundial de gas las trabas de todo tipo le obligan a importar el 30% del gas que necesita.

 

También puso en marcha, entre otras, la reforma educativa.

 

“Mi propósito: ni rebajar ni ceder ni claudicar en el esfuerzo de las reformas. No pienso en una visión cortoplacista”, aseguró el presidente.