ISLAMABAD. Al menos 17 personas murieron en el ataque de un grupo armado al aeropuerto internacional de Karachi, en el sur de Pakistán, que se encuentra cerrado al tráfico aéreo y rodeado por fuerzas de seguridad, informaron hoy medios locales.
Los fallecidos son tres miembros de la seguridad del aeropuerto (ASF en sus siglas en inglés), un empleado de las Aerolíneas Internacionales de Pakistán (PIA), otro de la Autoridad de Aviación Civil del país (CAA) y dos de los atacantes, según el canal de televisión local Geo.
Un grupo de hombres fuertemente armados, entre cuatro y diez según las fuentes, entró el domingo por la noche hora local en una de las terminales del Aeropuerto Internacional Jinnah, lanzó granadas y comenzó a disparar, tras lo que se inició un tiroteo con personal de seguridad.
Desde el exterior del aeropuerto, que fue rodeado por un numeroso despliegue de fuerzas de seguridad, se escuchan intercambios de disparos y explosiones, en las que al menos dos aviones resultaron dañados y uno de ellos comenzó a arder.
El primer ministro del país asiático, Nawaz Sharif, ordenó a los Rangers que garanticen la seguridad de los pasajeros y en el despliegue para rodear a los atacantes participan miembros de este cuerpo paramilitar, del ejército y de la policía, entre otras fuerzas de seguridad.
Un portavoz militar, Asim Bajwa, declaró en su cuenta oficial en la red social Twitter que las fuerzas de seguridad tomaron posiciones y los Rangers se encargaron de coordinar la operación.
Los hospitales de la ciudad se encuentran en situación de emergencia y el jefe de gobierno de la provincia de Sindh, Qaim Ali Shah, se trasladó a la zona del aeropuerto.
Las fuerzas de seguridad permitieron la entrada de equipos de rescate para evacuar al personal que trabaja en las instalaciones a zonas seguras, según el diario local Dawn.
Los vuelos previstos con Karachi son desviados a otros destinos.
Karachi es la ciudad más poblada de Pakistán, con cerca de 20 millones de habitantes, y la que mayor índice de muertes violentas registra en el país, debido al crimen organizado, la violencia sectaria y los grupos insurgentes.