Un equipo de la segunda televisora de Brasil, Band TV, se subió a un edificio para grabar el entrenamiento de la Selección Mexicana que es a puertas cerradas.
El equipo mexicano se dio cuenta y llamó a la policía federal del lugar.
La policía impidió a los brasileños seguir grabando.
El equipo de televisión alegó que estaban haciendo material con hinchas brasileños.
En ese edificio es usual que equipos de televisión intenten grabar los entrenamientos del equipo Santos cuando son a puertas cerradas. El incidente no pasó a mayores.