PRAIA DO FORTE. Después de que el pulpo Paul saltará a la fama en 2010 al no errar en ninguna de sus predicciones de los partidos del Mundial de Sudáfrica, ahora es turno de Cabeção, una tortuga caguama que está en un refugio de Praia do Forte, a unos 100 kilómetros al norte de Salvador, una de las subsedes del Mundial.
Se trata de una tortuga macho, también conocida como Big Head, de 25 años debió elegir entre comerse un pescado que pendía de una bandera brasileña u otro colgado de una bandera de Croacia.
Después de que sólo intentó comer el pescado colocado en un balón, con lo que hubiera pronosticado un empate, Big Head terminó inclinándose por la bandera de Brasil.
Un grupo de espectadores ovacionó a la tortuga tras el pronóstico.