SAO PAULO. La policía brasileña dispersó con botes de gas lacrimógeno a un grupo de huelguistas que intentaba bloquear el acceso a una de las estaciones del metro de Sao Paulo, cuyos empleados completaron cinco días de huelga a sólo tres días del inicio del Mundial de fútbol Brasil 2014 en esta ciudad.

 

Los trabajadores en huelga se manifestaron esta madrugada ante la estación Ana Rosa e intentaron bloquear el tránsito por una importante calle aledaña con hogueras que alimentaron con basura y madera.

 

Los agentes del Batallón de Choque de la Policía Militarizada del Estado de Sao Paulo dispersaron a los manifestantes.

 

El tráfico permaneció bloqueado hasta que los bomberos apagaron los focos de fuego y recogieron el material que ardía en medio de la calle.

 

La policía detuvo a 70 empleados del Metro de Sao Paulo que participaban en la manifestación, aunque luego fueron puestos en libertad sin cargos, según el presidente del Sindicato de Trabajadores del Metro, Altino Prazeres.

 

La policía también usó gases lacrimógenos para dispersar un grupo de estudiantes que pretendía juntarse a los huelguistas para manifestar su apoyo a los paros.

 

Los trabajadores del Metro decidieron el domingo mantener por tiempo indefinido la huelga, que comenzó el pasado jueves, a pesar de que la Justicia de Trabajo la declaró ilegal por considerarla “abusiva”.

 

El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, también ordenó el envío de refuerzos policiales a todas las estaciones del Metro para garantizar la seguridad de los empleados dispuestos a acatar la orden judicial y normalizar sus actividades.

 

Pese a la huelga, dos de las cinco líneas del Metro operaban normalmente en tanto que en las otras tres los trenes circulaban pero no todas las estaciones estaban abiertas.

 

Despidos

 

La gobernación del estado brasileño de Sao Paulo anunció el despido “por justa causa” de 60 empleados del Metro de la mayor ciudad brasileña que secundaron la huelga iniciada hace cinco días pese a que la justicia la declaró ilegal.

 

La gobernación de Sao Paulo dejó claro que endurecerá su trato a los huelguistas amparada por la decisión del Tribunal Regional de Trabajo que declaró ilegal la huelga por considerarla “abusiva”.

 

“¿Quiénes son esos despedidos? Aquellos que ya fueron fichados con pruebas materiales por vandalismo, uso impropio del Metro, que bloquearon físicamente los accesos, que incentivaron a la población a entrar sin pagar. En conclusión, los que cometieron las transgresiones más graves”, declaró el secretario de Transportes de Sao Paulo, Jurandir Fernandes, a una radio.

 

El secretario agregó que quien no regrese a trabajar hoy (lunes) por la tarde también pasará a “incurrir en falta gravísima y será penalizado con el despido por justa causa”.

 

El número de empleados del Metro que debían acudir a trabajar ayer por la mañana era de 1,534, pero sólo 255 aparecieron.

 

Fernandes afirmó que el Metro tiene una reserva técnica para reponer a los empleados despedidos y que tiene poder para hacer contrataciones de emergencia de empleados tercerizados.

 

El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, ordenó el envío de refuerzos policiales a todas las estaciones del metro para garantizar la seguridad de los empleados dispuestos a acatar la orden judicial y normalizar sus actividades.

 

Gobierno vislumbra solución

 

El ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, dijo que cree que los empleados del Metro de Sao Paulo que se encuentran en huelga desde el pasado jueves acatarán la decisión de la justicia y se reincorporarán a sus puestos antes del inicio del Mundial, que comienza en 3 días.

 

“Creo que la tendencia es el cumplimiento de la decisión judicial”, afirmó Rebeló a los periodistas tras un acto organizado por la OCDE en Sao Paulo, sede del partido inaugural del próximo 12 de junio entre Brasil y Croacia.

 

El titular de Deportes dijo que no conoció en Brasil una huelga en la que los trabajadores hayan “persistido” en desafiar una decisión de la justicia.

 

El Tribunal de Trabajo de Sao Paulo consideró ayer la huelga ilegal al ser “abusiva”.

 

 

“Hay una decisión judicial y esa decisión naturalmente tiene sus consecuencias”, añadió Rebelo.

 

 

Preguntado sobre una posible alternativa de transporte durante el Mundial en caso de que los trabajadores de Metro decidan mantener la paralización, Rebeló se limitó a señalar el fallo judicial.

 

 

Según las autoridades, unos 50 mil aficionados utilizarán el metro para dirigirse al estadio Arena Corinthians durante el Mundial.