La inusual crecida del caudal del Río Iguazú, generada por las fuertes lluvias que afectan desde día atrás a la zona, llevó a extender el cierre total del parque nacional y circuito turístico argentino de las Cataratas de Iguazú.
La crecida del Iguazú, que desemboca en el río Paraná, es inédita e histórica informó la administración de Parques Nacionales.
El crecimiento del río alcanzó este 10 de junio unos 43 mil metros cúbicos por segundo, superó ampliamente el promedio de mil 500 metros cúbicos habitual para esta época del año.
“La situación es crítica y se han destruido varios tramos de pasarelas, llevará meses la reconstrucción”, señaló Fabián Sosa, jefe del Centro Operativo Cataratas.
Desde el domingo se suspendieron visitas al mirador La Garganta del Diablo, sin embargo el sitio seguía abierto.
El lunes se suspendieron las visitas pero el sitio quedó abierto con acceso gratuito para los turistas que accedían a las zonas comercial y hotelera.
Pero la suspensión del tránsito en dos tramos de la ruta 12 fue dispuesta durante la madrugada por los organismos viales y de seguridad, a raíz del embalsado de los arroyos, como consecuencia del desborde del río Paraná, informó la policía de Misiones.
En tanto, este martes el río Paraná alcanzó una altura de cinco metros en el puerto de Ayolas, con una crecida que se produce a consecuencia de las intensas precipitaciones de los últimos días en la cuenca del río Yguazú, aguas arriba de la represa de Yacyretá, informó la entidad binacional Brasil-Paraguay.
La creciente del río Paraná provocó hoy en la región de Misiones el cierre de los puentes de la ruta nacional 12 sobre los arroyos Piray Miní y Paranaí.
En Puerto Iguazú el lunes una embarcación de unos 100 metros de largo y cinco pisos de altura, quedó a la deriva al desprenderse su amarre, pero finalmente fue rescatado aguas abajo por remolcadores argentinos y paraguayos.