La paraje de actores esperará hasta que nazca su hija para comenzar con los preparativos de su boda. Ambos prefieren concentrarse en la llegada de su nena y hasta en cambiarse de casa.

 

 

Ashton ya puso a la venta su mansión para adquirir una nueva propiedad, valuada en 10 millones de dólares, que usará para formar su familia.

 
Un amigo del actor dijo:

 

“Ashton está especialmente preocupado por todo lo que tiene que ver con la reforma y la decoración de la nueva casa, por eso no quiere dejar ningún cabo suelto en los días inmediatamente anteriores al nacimiento de su hija.

 

Los dos están muy entusiasmados estos días porque todos los preparativos les han ayudado a estrechar aún más su relación. Tanto es así, que la boda se ha convertido en algo completamente secundario”.