Decenas de capitalinos se dieron cita poco a poco en el Zócalo de la Ciudad de México para poder disfrutar de la inauguración del Mundial Brasil 2014 en la pantalla gigante que el gobierno local instaló para transmitir.
Hasta el momento la asistencia es menor, seguramente debido a que se trata de una laboral para la mayoría de las personas que se encuentran cerca, sin embargo, se prevé que durante el partido de México contra Camerún el día de mañana incrementen los espectadores.
El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, advirtió que no se permitirá en ningún caso el consumo de bebidas alcohólicas.
La pantalla tiene dimensiones de 18 por 10 metros, y la señal de transmisión será compartida con los jefes delegacionales para que estos determinen donde instalarán sus respectivas pantallas.
En conferencia de prensa, señaló que los aparatos que se instalen en las delegaciones serán de menor tamaño que la del primer cuadro de la ciudad, lo mismo que la que se instalará en el Monumento a la Revolución.