La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió a los legisladores de las leyes secundarias de la reforma energética actualmente discutidas en el Senado sumar a la cadena productiva del sector a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) del país para que no queden fuera de la competencia que esta apertura significaría para la economía mexicana.
En su intervención en el foro “Retos y oportunidades en materia energética“, organizado por la Confederación, el presidente de Coparmex, Juan Pablo Castañón, afirmó que es necesario fomentar la formación de clústers regionales especializados para que así las PyMEs puedan encadenarse a conglomerados productivos en todas las regiones del país.
Asimismo, las pequeñas y medianas empresas podrían aprovecharse de las nuevas inversiones que vendrán al sector energético con la reforma aprobada en diciembre pasado.
Para ello, Castañón argumentó que se deben crear políticas específicas para impulsar a la industria nacional en actividades que se encuentran en etapa de desarrollo inicial.
Señaló que en Tabasco, por ejemplo, ya participan 40 por ciento de las empresas certificadas, pequeñas y medianas, por lo que consideran que hay potencial para multiplicar fácilmente su integración y elevar a 20 o 25 mil las compañías que generarían 100 mil empleos directamente en esa región del país.
Castañón también recomendó la creación de un Catálogo Nacional de Proveedores para potenciar el desarrollo y la eficiencia de los proveedores locales y abrir la puerta a la participación del mayor número de empresas nacionales.
En ese sentido, la Coparmex se pronunció a favor de establecer disposiciones en la legislación secundaría para que se fije un porcentaje mínimo de contenido nacional en las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, transporte y logística, y en las industrias de refinación y petroquímica.
“Esa estrategia debe propiciar el desarrollo y fortalecimiento de nuestras pequeñas y medianas empresas y contribuir a fomentar la industria nacional, con apego a los tratados y compromisos internacionales suscritos por nuestro país.
“Las disposiciones de la regulación secundaria en materia energética deben mantener como objetivo alcanzar, en el menor tiempo posible, un mínimo de contenido nacional en toda la industria”, dijo el presidente de la Confederación.