CAMPINAS. Cristiano Ronaldo no terminó el entrenamiento del jueves y salió a un costado de la cancha visiblemente disgustado para ponerse hielo en la rodilla izquierda, lo que indica que todavía le molesta la tendinitis que tiene en esa zona.

 

El delantero se entrenó con el resto de sus compañeros durante unos 15 o 20 minutos, haciendo estiramientos y otros ejercicios, pero no participó en el trabajo con el balón.

 

Hizo nuevos estiramientos y firmó algunas camisetas para aficionados antes de ir a sentarse en el banco. Cuando se fue de la cancha, tenía hielo en la rodilla.

 

El ariete del Real Madrid ha sentido bastantes molestias en la pierna izquierda en la antesala de la Copa Mundial y estuvo inactivo dos semanas por la tendinitis y un problema en el muslo.

 

Portugal debuta en el Mundial el 16 de junio ante Alemania, en un Grupo G que incluye además a Estados Unidos y Ghana.