La Selección Mexicana entrenó por la mañana bajo una pertinaz lluvia antes de abandonar Santos rumbo a Natal, en donde el viernes jugará su primer partido.

 

Dejó mirar unos 20 minutos y luego se encerró a piedra y lodo. Mucho cuidado están teniendo para no ser espiados, aunque saben perfectamente que hay ojos y oídos del local por todos lados. Pero en realidad de lo que se preocupan es que espías de Camerún no puedan observar nada.

 

La prensa local no entiende por qué no los dejan ver nada y menos preguntar cualquier cosa. Hay otros canales reservados para los periodistas mexicanos.

 

Lo que pudo verse de la práctica fue i que el equipo se encuentra muy relajado. Bromean a cada momento, jugadores como Paul Aguilar, Miguel Layún, Marco Fabián y Giovani dos Santos, arman la fiesta en pleno entrenamiento.

 

Miguel Herrera por su parte, no pierde ni un momento para hacer apuntes a los defensas que tiene a la mano, como Francisco Rodríguez y Carlos Salcido.

 

Y entre todos se distingue la tristeza de Jesús Corona, a quien le ha sentado muy mal haber terminado en la banca.