Poco antes de las 14:00 horas, el chofer de un microbús de la ruta 18 perdió el control de su unidad, que transportaba a 10 personas, y terminó incrustado en una de las bardas que protegen la Cámara de Diputados.
Según testigos consultados por 24 HORAS, el chofer venía jugando “carreritas” con otra unidad sobre la avenida Congreso de la Unión, pero a la altura de la estación del Metro Candelaria, que da hacía uno de los accesos del personal del recinto, chocó contra una camioneta que estaba estacionada.
Por el golpe, la unidad de transporte público perdió una de sus llantas, lo que originó que perdiera el control y se impactara contra una de las bardas del recinto de San Lázaro, para que finalmente ingresara a parte del recinto.
En la Cámara de Diputados se sostiene un encuentro sobre la legislación secundaria en materia energética con funcionarios de la secretaria de Energía de integrantes de las comisiones unidas de Hacienda y Energía.
Los 10 pasajeros de la unidad de transporte, con derrotero La Merced-San Agustín, resultaron heridos, tres de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital de Balbuena, muy cerca del recinto parlamentario; el chofer fue arrestado y trasladado ante un agente del ministerio público ubicado en la delegación Venustiano Carranza.
Los cuerpos de seguridad de la Cámara de Diputados solicitaron apoyo a las autoridades del gobierno capitalino, por lo que, arribaron en pocos minutos elementos de la estación Central de Bomberos, ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y policías tanto preventivos como de tránsito.
Por algunos minutos fue cancelado el paso vehicular sobre la avenida Congreso de la Unión para que una grúa de la secretaría de Seguridad Pública capitalina realizara las maniobras de acarreo de ambos vehículos siniestrados.
Los pasajeros de la camioneta impactada resultaron sin heridas, sin embargo, lamentaron que su vehículo haya resultado siniestrado casi por completo.
Las labores en San Lázaro no se vieron afectadas, sólo por algunos minutos fue clausurado el ingreso de empleados por la puerta número siete del recinto de San Lázaro “por seguridad”, aseguraron elementos de vigilancia a este diario.
La vialidad se normalizó al concluir las labores de rescate después de 30 minutos que duraron las actividades de rescate. Los barrotes del recinto quedaron tirados y en su lugar colocaron barras metálicas a fin de impedir acceso por este boquete.