Fausto Vallejo, gobernador de Michoacán, reveló ayer que uno de sus hijos fue secuestrado por la delincuencia organizada en la época en la que él estuvo en Estados Unidos para ser intervenido quirúrgicamente, y reiteró que ha recibido múltiples amenazas de muerte.

 

 

La declaración de Vallejo Figueroa a una televisora michoacana se da a unos días que se ha ventilado un video en que el que se escucha a su hijo Rodrigo Vallejo en una plática con Servando Gómez, alias La Tuta, líder del cártel de Los Caballeros Templarios.

 

 

El mandatario estatal descartó dar más detalles sobre el secuestro, ni cuál de ellos fue el afectado ni qué tiempo estuvo cautivo, ni si se pagó algún rescate, y se limitó a decir que es una situación que no es necesario estar “cantando”.

 

 

Tras el video, salió ante la prensa a asegurar que en su familia no había criminales, y al mismo tiempo justificó el que algunos michoacanos hubieran tenido encuentros con miembros del crimen organizado, pues han sido forzados, afirmó.

 

 

“Dicen por ahí que hay videos que involucran a alguien de mi familia con los criminales. Quiero decirles que en mi familia no hay delincuentes”, dijo el pasado 7 de junio.

 

 

De hecho, su ex secretario de gobierno, Jesús Reyna García, se encuentra bajo proceso por supuestamente haber dado facilidades a los templarios.

 

 

A últimas fechas Vallejo Figueroa ha sido cuestionado tanto por el presunto vínculo de su hijo Rodrigo con la delincuencia organizada, tanto por su capacidad para gobernar aunado a los problemas de salud, de los cuales tampoco ha querido hablar.

 

 

Sin embargo, en la entrevista realizada en CB Televisión, agregó que no le molestan las críticas porque “vienen de parte de cretinos con alta miseria humana”.

 

 

Incluso, el gobernador rechazó que algunos de sus opositores utilicen su estado de salud para un asunto político, pero indicó que la gente “huele muy bien”, quién se aprovecha de esto, por lo que dijo desearle lo mejor a sus rivales políticos.

 

 

El pasado 30 de mayo, adelantó que solicitará un permiso para ausentarse y hacerse una revisión médica, pero hasta el momento no ha dado una fecha.

 

 

“Hay que vivir sin rencores, no hay que echar muchas piedras al morral, además estoy muy ocupado para atenderlos”, dijo.

 

 

Finalmente, reiteró que el estado estaba rebasado por la delincuencia y las instituciones eran débiles, lo que hoy en día ya se ha ido superando.