La alta concentración de del mercado y los servicios en unas cuantas empresas es uno de los principales problemas en materia de telecomunicaciones y radiodifusión en México, situación que representa perdidas para el Estado mexicano por el orden de 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB) anual nacional, asegura el Centro de Estudios Sociales (Cesop) de la Cámara de Diputados.
“Esta acción ha generado una competencia muy deficiente, escasa penetración de los servicios, niveles bajos de inversión y, entre otras cosas, tarifas más elevadas comparadas con las ofrecidas en otros países”, suscribe un documento del cual 24 HORAS tiene copia.
Según datos emitidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la falta de dinamismo en el caso mexicano está provocando una pérdida de 1.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) anual, cifra que representó 129 mil 200 millones de dólares en el periodo entre 2005 y 2009.
El Cesop recuerda que la reforma promulgada en junio de 2013 pretende recuperar las facultades de rectoría del Estado y crear condiciones para ampliar el mercado, la cobertura y calidad de los servicios.
De esta forma, sostiene “se permitirá la inversión extranjera directa hasta en 100% en telecomunicaciones y comunicación vía satélite y hasta un máximo de 49% en radiodifusión”.
Reconoce que la regulación de los contenidos será uno de los temas más polémicos, “entre otras cosas se analiza la forma de definir los derechos de las audiencias; cómo generar mecanismos de protección de menores”.
El documento asegura que debe existir un “equilibrio entre la dignidad humana y el derecho fundamental a la libertad de expresión; la participación de los ciudadanos en los consejos de las autoridades involucradas en el seguimiento de contenidos; y, de manera relevante, las disposiciones para ampliar la participación de medios y contenidos independientes, culturales y pluriculturales”.
Recordó que la reforma de telecomunicaciones, cuyas leyes secundarias están en trámite en el Congreso de la Unión, prevé recursos financieros para que funcione, al menos, una cadena nacional de televisión y una cadena nacional de radio, ambas con carácter público y manejadas por el mencionado Organismo; así como el incremento presupuestal para expandir y actualizar los canales públicos de televisión (11, 22, TV UNAM) y de las señales de radio públicas.