ISLAMABAD. Los drones de Estados Unidos han vuelto a actuar en Pakistán tras medio año de interrupción causando la muerte de 16 presuntos insurgentes apenas días después de que los talibanes lanzaran un espectacular ataque contra el mayor aeropuerto del país asiático.
Dos ataques ocurrieron con pocas horas de diferencia en la región tribal de Waziristán del Norte, considerada el principal bastión de los yihadistas en el noroeste de Pakistán.
El primer ataque tuvo lugar anoche hacia las 21.00 hora local en el distrito de Ghulam Khan, donde un aparato no tripulado disparó dos misiles contra sendos coches y acabó con la vida de los seis supuestos talibanes.
Un miembro del organismo de coordinación de las áreas tribales, Rehmán Sha, afirmó desde la cercana ciudad de Pesháwar que en los vehículos viajaban dos milicianos locales y otros cuatro de origen uzbeko.
Este hecho vincula el bombardeo estadunidense con el ataque realizado el lunes por un comando suicida contra el mayor aeropuerto de Pakistán, en la ciudad meridional de Karachi, donde murieron más de treinta personas.
La acción fue reivindicada por el Movimiento Islámico de Uzbekistán, un grupo armado uzbeko que combate desde hace años contra la presencia aliada en Afganistán y que encuentra refugio en la zona fronteriza entre ese país y Pakistán.
El segundo ataque con drones tuvo lugar la madrigada de ayer en el distrito de Darpakhel, donde un avión no tripulado estadunidense lanzó hasta seis misiles contra un grupo de casas y acabó con la vida de diez supuestos miembros de la insurgencia.
El último ataque con aviones espía estadunidenses se había registrado en la madrugada del pasado 26 de diciembre, cuando un dron acabó con la vida de cuatro talibanes en la misma región tribal.
Tras llegar a su pico de actividad en 2010, los drones estadunidenses efectuaron el año pasado una treintena de bombardeos en Pakistán y acabaron con la vida de cerca de 150 personas.
Analistas locales se resisten a aceptar que sea una coincidencia el reinicio de estos bombardeos justo tras el ataque al aeropuerto y horas después del anuncio realizado ayer por las autoridades locales de que se endurecerá el cerco a los bastiones talibanes.
“Puede ser que Pakistán no se haya opuesto demasiado a esta acción de los drones”, afirmó el exmilitar y analista paquistaní Talat Masud, que recalcó que “los (yihadistas) uzbekos son tan enemigos de Pakistán como de los aliados en Afganistán”.
Los bombardeos de EU han provocado durante años polémica en Pakistán por la muerte de civiles en los bombardeos y por la violación de soberanía que suponen, pero Islamabad ha tenido una posición ambigua a pesar de las protestas hechas en público. EFE