La llegada de Martín Díaz Álvarez como accionista de Oceanografía coincide con movimientos de funciona-rios, con los cuales mantiene lazos familiares, a puestos claves en Petróleos Mexicanos (Pemex), por donde según la ley, se debieron revisar los contratos asignados a la empresa.

 

Amado Yáñez, dueño de Oceanografía, según extractos de sus declaraciones ante la SEIDO, conoció a Díaz Álvarez a finales de 2009, cuando la empresa tenía problemas de liquidez. Lo nombró director financiero a cambio del 15% de sus acciones.

 

Tras su arribo, Oceanografía se convirtió en una de las principales empresas proveedoras de Petróleos Mexicanos, particularmente de la subsidiaria Exploración y Producción(PEP), desde su Coordinación de Servicios Marinos se otorgaron 76 de los 114 contratos totales con ganancias que superan los 31 mil millones de pesos.

 

El florecimiento de la empresa, coincide no sólo con la llegada de Martín Díaz Álvarez como director financiero, sino, con el arribo de altos funcionarios, con los cuales mantiene lazos familiares, a puestos estratégicos como el Consejo de Administración de Pemex Exploración y Producción.

 

 

Cuñado y primo político

 

Cuando Martín Díaz Álvarez ya era director financiero de Oceanografía, en julio de 2010, derivado de las reformas a la Ley de Pemex, su cuñado Dionisio Pérez -Jácome, en ese entonces subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, fue nombrado como miembro del Consejo de Pemex Exploración y Producción.

 

24 HORAS publicó en su edición del tres de abril que la Ley de Pemex impedía que Pérez-Jácome formara parte del Consejo de PEP, debido a sus lazos familiares con Martín Díaz Álvarez, quien está casado con su hermana, Gloria Pérez-Jácome.

 

Entre las atribuciones del Consejo se encuentra aprobar las auditorías y revisar los estados financieros de la dependencia, así como informar a los órganos de control sobre las irregularidades halladas.

Por lo cual, el ex secretario de Comunicaciones y Transportes incurrió en violaciones a la Ley de Pemex, que en su artículo 38 que señala que puede existir un conflicto de intereses si los consejeros votan “en las sesiones del Consejo de Administración o tomen determinaciones relacionadas con el patrimonio de Petróleos Mexicanos, sus organismos subsidiarios o personas morales que controlen”.

 

Irregularidades

 

El mismo exdirector de Pemex, Juan José Suárez Coppel, quien dirigió el Consejo de PEP, también pudo haber incurrido en un conflicto de intereses al ser el primo político de Díaz Álvarez, director financiero de la empresa con que la subsidiaria mantenía negocios millonarios.

 

Desde 2005, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advirtió sobre las irregularidades en la asignación de contratos a Oceanografía, cinco años después, y con las nuevas atribuciones, el Consejo de PEP, donde participaba el cuñado y primo político de Díaz Álvarez, debió conocer dichas irregularidades y pudo frenar las asignaciones.

 

Dos meses después de convertirse en líder financiero del corporativo, desde el Consejo de Administración de Pemex se nombró a Mario Alberto Ávila Lizárraga como subdirector de Mantenimiento y Logística de la Coordinación de Servicios Marinos.

 

Por la firma de Ávila Lizárraga, ex candidato panista a la gubernatura de Campeche e identificado con el grupo político del exsecretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, pasó la aprobación de la mayoría de contratos a Oceanografía, en los cuales, hubo asignaciones y extensiones de pagos irregulares, por lo que es buscado por la PGR.

 

Además, en ese mismo 2010, desde la Oficina de Presidencia se envió a Fausto Barajas Cummings, secretario técnico del gabinete de infraestructura y turismo como consejero de Exploración y Producción.

 

Como enviado de Presidencia y consejero también debió conocer los informes financieros y auditorías de PEP que alertaban sobre las anomalías en los contratos asignados a Oceanografía.

 

Dan de alta y ordenan liberación de Amado Yáñez

 

El empresario Amado Yáñez Osuna fue dado de alta la madrugada de ayer del hospital en el que se encontraba convaleciente por la intervención quirúrgica a la que fue sometido. El empresario abandonó la clínica luego que le fue aceptada la fianza que le impuso el juez para enfrentar en libertad el proceso por el fraude a Banamex.

 

Por el momento, no hay certeza sobre el paradero del ex propietario de la empresa Oceanografía, si permanece en la Ciudad de México, o partió rumbo a su casa en Acapulco, donde permaneció más de 40 días sometido a un arraigo domiciliario.

 

Cabe destacar que el Banco Nacional de México se inconformó en contra del monto de la caución por 82 millones de pesos, de los cuales sólo pudo haber depositado 12% del total.

 

Así como por el delito por el que fue consignado, previsto en el artículo 112, fracción V, de la Ley de Instituciones de Crédito, en la modalidad del acreditado que desvíe un crédito concedido por alguna institución de crédito, a fines distintos para los que se otorgó, que es el único de dicha norma que no es grave.

 

Aunque el empresario alcanzó su libertad, no obstante que nunca estuvo en una prisión, fue liberado bajo las reservas de la ley, y tendrá que comparecer ante el Juzgado 14 de Distrito de Proceso Penales Federales las veces que así lo considere necesario el impartidor de justicia.

 

Esto no significa que sea inocente del presunto fraude que se le imputa cometido en agravio de Citigroup-Banamex, y aún falta de que se definan las apelaciones del grupo afectado que ya fueron recibidos por la Judicatura Federal. Israel Yáñez