Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama mantuvo una conversación por teléfono con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper sobre la crisis en Irak desatada por el avance de islamistas radicales que han tomado varias ciudades del país, así como de la situación en Ucrania, informó la Casa Blanca.

 


Obama aseguró que Estados Unidos ayudará a frenar el avance de los extremistas en Irak y, aunque dijo que «no volverán a combatir» tropas estadunidenses, dejó la puerta abierta a otras opciones militares, entre las que se baraja la posibilidad de ataques aéreos selectivos, al tiempo que pidió a las autoridades de Bagdad un esfuerzo por resolver políticamente la crisis.



El pasado martes, el grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), apoyado por combatientes tribales y otros grupos afines, se hizo con el control de Mosul, la segunda ciudad del país, antes de extender su ofensiva hacia las provincias de Saladino, Kirkuk y Diyala, en su camino hacia Bagdad.

 


La ONU indicó este viernes que hay «cientos de muertos» y un millar de heridos como consecuencia de los combates en Irak y denunció asesinatos extrajudiciales y ejecuciones sumarias.



Obama también habló durante la llamada telefónica con su par canadiense sobre la crisis en Ucrania y la reciente cumbre del Grupo de los Siete (G7), según informó la Casa Blanca, que no dio más detalles sobre el contenido de la conversación.

 


El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk ordenó este viernes al gabinete y a la gasística estatal Naftogaz prepararse para el cierre del suministro de gas ruso a partir del próximo lunes, mientras que los combates entre las fuerzas prorrusas y el Ejército en el este de Ucrania han cobrado de nuevo fuerza.