SANTIAGO DE CHILE. Un juez chileno ordenó a una comisión de expertos practicar dos nuevas pericias a los restos del poeta Pablo Neruda a fin de determinar si su muerte, ocurrida el 23 de septiembre de 1973 en una clínica de Santiago, se debió a un cáncer que padecía o fue asesinado por agentes de Augusto Pinochet.
La decisión la adoptó hace algunos días el magistrado Mario Carroza, quien indaga la causa del fallecimiento del ganador en 1971 del Premio Nobel de Literatura a petición de su sobrino, Rodolfo Reyes, según informaron hoy fuentes judiciales.
Las pericias sobre los restos del poeta fueron solicitadas por Reyes para despejar cualquier duda sobre las razones del deceso del poeta, luego de que su chófer, Manuel Araya, asegurara que no fue a consecuencia del cáncer sino ocasionada por terceros.
Las mismas fuentes indicaron que al equipo de peritos chilenos y extranjeros que ya había analizado las osamentas y descartado un posible envenenamiento a finales del año pasado, se sumará ahora, por solicitud de Reyes, la analista Gloria Ramírez.
Los demás expertos, que ya participaron en el grupo que realizó los exámenes anteriores, son los españoles Francisco Etxeberría Gabilondo y Aurelio Luna Maldonado, y los chilenos Cristian Orrego y Luis Soto Román.
Los peritos ya trabajan en las dos nuevas pericias a los restos y deberán volver a establecer la existencia o no de signos de envenenamiento o de alguna sustancia química distinta a las utilizadas habitualmente en el tratamiento contra el cáncer de próstata.
“Este es uno de los exámenes más importantes para dilucidar esta arista”, explicó al portal Emol Reyes, quien aclaró que este procedimiento no tiene relación con la investigación criminal que paralelamente realiza el juez Carroza para determinar si hay personas involucradas o no en el fallecimiento del poeta.
“Confiamos bastante en la seriedad y prestigio internacional que cada uno de los médicos tiene ya que, además, esta es la última diligencia y la principal en el marco de la investigación forense para definitivamente conocer por qué murió Pablo Neruda”, agregó Reyes.
Los anteriores análisis efectuados a los restos óseos de Neruda no habían sido concluyentes, ya que acreditaron la presencia de sustancias derivadas de productos farmacéuticos, pero no se descartó que el poeta pudiese haber sido atacado con agentes químicos o biológicos, como el gas sarín o la toxina botulínica, aunque estos compuestos desaparecen rápidamente del organismo.