Las autoridades de Bolivia activaron hoy un férreo operativo de seguridad en todo el perímetro de la sede de la Cumbre del Grupo de los 77 (G-77) más China, que se realiza este fin de semana en la oriental ciudad de Santa Cruz.
Al menos 27 jefes de Estado y 94 delegaciones confirmaron su asistencia a la Cumbre del Grupo de Países en Vías de Desarrollo más China; de los 27 jefes de Estado que asistirán, por lo menos 15 son del continente americano, entre los que cuentan, porque hicieron pública su intervención, el presidente de Cuba, Raúl Castro; de Uruguay, José Mujica; de Argentina, Cristina Fernández, y de Ecuador, Rafael Correa.
Desde las cero horas de este sábado “se activó la seguridad policial y militar en todo el perímetro de la sede de operaciones” de la cita, informó el subcomandante de la Policía Rosalío Álvarez, en declaraciones divulgadas por la estatal agencia boliviana ABI.
Indicó que también se reforzó la seguridad en los lugares externos de la Feria Exposición de Santa Cruz, que acoge a la Cumbre, “con el propósito de proteger a los miembros de las delegaciones que asisten a ese acontecimiento internacional”.
Abogan por los derechos de los pueblos indígenas
Con el lema “Un nuevo orden mundial para vivir bien”, la cumbre se propone conmemorar el 50 aniversario de la creación de G-77 y analizar una nutrida agenda de temas que comprenden el desarrollo, el cambio climático y el apoyo de los procesos de integración entre los países emergentes.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, abogó por los derechos de los pueblos indígenas y la protección del medio ambiente.
Ban Ki-moon acompañó al presidente boliviano, Evo Morales a entregar obras en la comunidad indígena de Santa Rita, en la zona turística y productiva de la Chiquitania cruceña, y a la inauguración de un coliseo que lleva el nombre de “Ban Ki-moon” en el pueblo de El Torno, a 32 kilómetros de Santa Cruz.
En los discursos pronunciados en ambos lugares, el secretario general de la ONU elogió la “sabiduría” de los indígenas bolivianos, que han logrado vivir “en armonía con la naturaleza”.
“Las Naciones Unidas tienen como alta prioridad el buen vivir de las comunidades indígenas”, señaló Ban.
Destacó que el 22 y 23 de septiembre próximo se llevará a cabo la primera conferencia mundial sobre los pueblos indígenas, en la que se discutirá “cómo promover y proteger el buen vivir” de las etnias.
Por su parte, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, apeló a la unidad y a la solidaridad entre los países pobres ante los desafíos que afronta la humanidad.
Menchú apostó por esa unidad y por el intercambio de experiencias como “único camino” para acometer esos retos y destacó el hecho de que la reunión se celebre en un país de América Latina.
“El planeta espera que los países pobres estemos unidos y solidarios y enfrentemos los desafíos del hambre, los desafíos del clima”, declaró a periodistas.
G77, 50 años de alianza heterogénea
El G77 y China, que este sábado cumplirá medio siglo de vida, es hoy un grupo de 133 naciones de Latinoamérica, África, Asia y Oceanía, una mayoría de ellas pobres, otras emergentes y algunas ricas, que forman una alianza heterogénea que se plantea reflejar la voz del Sur en las Naciones Unidas.
Delegaciones de esos países se reunirán este sábado y domingo en la ciudad boliviana de Santa Cruz en una cumbre para celebrar los 50 años del grupo y para discutir, a propuesta de Bolivia, una agenda de temas “post 2015”, cuando vence el plazo para cumplir los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM).
El G77 nació el 14 de junio de 1964 en Ginebra con una declaración de 77 naciones en la primera sesión de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de las Naciones (UNCTAD) que exigió un nuevo orden mundial en el comercio y “poner fin a la división del mundo en esferas de la opulencia y la pobreza intolerable”. (Con información de EFE)