WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó hoy el despliegue de 275 militares estadunidenses en Irak para apoyar la seguridad de la embajada de Estados Unidos en Bagdad, en medio del avance de rebeldes sunitas opuestos al gobierno iraquí.
“El personal proveerá asistencia al Departamento de Estado en conexión con la reubicación temporal del personal de la embajada de Estados Unidos en Bagdad y de los consulados generales en Basora y Erbil”, dijo en una breve declaración la oficina del portavoz de la Casa Blanca.
Los efectivos también serán útiles en la Unidad de Apoyo a Irak en Amman, añadió la fuente.
El despliegue de los militares estadunidenses fue hecho con el consentimiento del gobierno del primer ministro iraquí Nuri al-Maliki, de acuerdo con la notificación enviada por el presidente al Congreso.
La Casa Blanca reiteró que la embajada estadounidense en Bagdad continuará abierta, y que una mayoría sustancial de personal de la sede se quedará en Irak.
El Departamento de Estado ordenó la víspera el traslado de una parte de los cinco mil 500 miembros del personal en su embajada en Bagdad, aunque la sede diplomática se mantiene en operación y custodiada por infantes de Marina.
En paralelo, el Departamento de Defensa estadounidense ordenó el despliegue del barco de guerra anfibio USS Mesa Verde al Golfo Arábico, cargado con helicópteros de combate Osprey MV-22 y 550 infantes de Marina.