SEn Querétaro, de cara a la elección de gobernador del próximo año, se registra un curioso fenómeno político para el PRI: tienen un buen gobernador en la persona de José Calzada Rovirosa, cuya administración sale bien evaluada en las encuestas, pero por alguna extraña razón esas mismas encuestas no favorecen al PRI en la intención del voto y los prospectos de candidatos priistas a la gubernatura no levantan ni sospechas.
Calzada no ha podido trasladar sus buenas calificaciones como gobernador a ninguno de sus posibles candidatos, el más conocido es el acalde de Querétaro, Roberto Loyola Vera. Loyola es hermano del ex gobernador panista Ignacio Loyola y aun cuando arrasó en el 2012 en la capital, su imagen no ha logrado crecer lo suficiente para convertirse en un aspirante sólido a la gubernatura. Esto lo saben bien tanto en el PRI queretano como en el Comité Ejecutivo Nacional del viejo partido, donde buscan una explicación a este fenómeno de un gobernador popular y aspirantes débiles a la sucesión.
De hecho, en la elección queretana podría ocurrir una segunda alternancia política, como la que ya se ha registrado en otros estados del país, si el PAN recupera la gubernatura que perdió hace seis años y que gobernó durante dos sexenios. Las encuestas mencionan positivamente a dos panistas: el senador Francisco Domínguez y el secretario general del PAN y diputado con licencia, Ricardo Anaya. El primero muy cercano al senador Ernesto Cordero y el segundo compañero del dirigente del PAN, Gustavo Madero.
Y aquí vendrá un dilema interesante para el PAN: todo indica que el candidato de Madero sería Ricardo Anaya, el joven político que ha deslumbrado a nivel nacional y que a nivel local no es precisamente el aspirante más fuerte de Acción Nacional en Querétaro. El puntero en casi todas las encuestas es el senador Francisco Domínguez, quien no sólo encabeza las preferencias entre los panistas, sino que supera, con mucho a cualquier aspirante del PRI.
La disyuntiva sería para Madero, sobre todo ahora que el dirigente del PAN ha consolidado su poder, ha tomado el control casi total al interior del partido y le ha cerrado espacios al grupo de Cordero y los calderonistas: ¿dejará Gustavo Madero a un lado sus diferencias políticas con el grupo corderista y sacrificará a su joven maravilla Anaya para dejar pasar al candidato Domínguez que puntea en las encuestas?
Ese el gran temor de muchos priistas, que aseguran que más que el joven diputado maderista, el candidato del PAN que sería un dolor de cabeza para el priismo de Querétaro sería Pancho Domínguez.
En todo caso queda menos de un año para saber si el PRI puede recomponer el escenario en Querétaro e inventar a algún candidato que le evite un retroceso en el estado y frene el regreso del PAN. Porque si en 2009 el triunfo de José Calzada fue visto como una señal de recuperación del priismo, que por aquellas fechas se enfilaba hacia el regreso al poder presidencial, ahora seis años después, en 2015, una derrota del partido tricolor sería también un duro revés para el PRI del presidente Enrique Peña Nieto.
NOTAS INDISCRETAS… Antes del escándalo que le costó por segunda ocasión un puesto público, el doctor Fausto Alzati celebraba el sábado pasado su cumpleaños número 61. A través de una invitación enviada por las redes sociales, dio aviso e invitó al festejo a sus amigos con el siguiente texto: “Te invito a celebrar mi cumpleaños 61 el sábado 14 a partir de las 3 pm. Checa por favor los detalles en mi muro de Facebook. Cuento con tu aportación de whisky, ron o tequila. Tu presencia será mi mejor regalo. Un abrazo. Tu amigo Dr. Fausto Alzati Araiza”. Y por lo que cuentan algunos asistentes sí celebró en grande el doctor que hasta ayer fungió como director de Televisión Educativa de la SEP. La decisión de removerlo del cargo, dicen, fue directa del secretario Emilio Chuayffet, luego de que irrumpiera en una exposición de la pintora Aurora Reyes en las instalaciones de la DGTVE y gritara molesto: “¡Arriba Peña Nieto!, ¡Arriba Peña Nieto!.. Su poema es una mierda, es un ataque al Presidente… ¡Aurora mis huevos!”. Su molestia era porque el hijo de la pintora leía en pleno evento un poema titulado “Hombre de México”, dedicado a Lázaro Cárdenas y que en uno de sus versos dice: “¡Desolada bandera! Otra vez Patria suave… Ya vienen otra vez los mercaderes.Ya vienen a llevarse tu riqueza, tus cándidos tesoros, tu color solferino, tu morado rabioso y únicos en el mundo, los ojos de tus niños”. Al parecer Fausto sintió esos versos como una crítica al presidente Peña Nieto y su reforma energética y aunque él negó ayer en Twitter que estuviera ebrio al momento del incidente y aseguró que estaba enfermo, hay testigos que afirman que se le veía en estado inconveniente. En todo caso cero y van dos para el doctor Alzati… Los dados se baten. Tocó Serpiente.