WASHINGTON. La Casa Blanca reconocerá el martes el liderazgo comunitario de cinco mexicanos y una colombiana traídos por sus padres a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños, a quienes se les conoce en Estados Unidos como “dreamers”.
Los cinco latinoamericanos integran la decena de jóvenes a los que la Casa Blanca reconocerá en el marco de su programa “Campeones del Cambio”, concebido para destacar a miembros activos de diversas comunidades.
La organización Mi Familia Vota identificó como sus miembros a dos de los jóvenes reconocidos: Fernanda Zaragoza y Steven Arteaga.
Zaragoza, quien a sus 19 años estudia psicología y administración de empresas en la Universidad estatal de Colorado en Pueblo, dijo que nunca volvió a ver a su padre, ya fallecido, después de que fuera deportado.
“Seguiré trabajando con Mi Familia Vota para aumentar la participación de los latinos y empujar por una reforma migratoria sensata para que algún día, otras familias no tengan que separarse como yo de mi padre”, indicó en un comunicado.
Los 10 jóvenes homenajeados están amparados bajo el programa lanzado en 2012 por el presidente Barack Obama para suspender por dos años las deportaciones de algunos inmigrantes menores de 30 años que reúnan algunos requisitos.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció este mes que ya está recibiendo solicitudes para renovar por otros dos años la cobertura bajo el programa conocido por sus siglas en inglés como DACA.
El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria ya que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a debatir el proyecto aprobado hace 12 meses por el Senado, de mayoría demócrata, que contempla la posibilidad de que los inmigrantes sin autorización opten a la naturalización.
Ante la falta de progreso en el Congreso, inmigrantes y activistas han aumentado su presión para que la Casa Blanca suspenda más deportaciones vía administrativa, alegando que golpean de manera desproporcionada a familias hispanas.
Se estima que al menos dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió en la Casa Blanca en 2009.