La economía de México crecerá a tasas del 4 o 5 por ciento gracias a las reformas aprobadas por el Congreso en 2013, ya que permitirán atraer más inversiones, impulsar la competitividad y abaratar el crédito, según un estudio elaborado por el Oxford Business Group.
En su primer informe sobre México, la firma británica de investigación y consultoría analiza el impacto de las reformas estructurales, cuyas leyes reglamentarias aún están pendientes de aprobación, en la evolución de la economía y las inversiones.
“Las reformas adoptadas van a tener un impacto positivo en la modernización de la economía y en el aumento de la competitividad”, aseguró el presidente del grupo, Michael Benson-Colpi, en la presentación del reporte en la capital mexicana.
Por su parte, el editor regional de la firma, Peter Grimsditch, destacó que con el incremento de la productividad, “México podrá mantener un crecimiento anual de su Producto Interno Bruto (PIB) de entre el 4 y el 5 por ciento”.
México no debe desviarse de este camino, “ya que existe el riesgo de que la política y el populismo interfieran en la implementación de las reformas y en la lucha contra el monopolio, lo que afectaría a la inversión extranjera”, advirtió.
El crecimiento económico promedio de México en los últimos 30 años se sitúa en el 2.4 por ciento, una cifra ligeramente inferior al 2.7 por ciento que el Gobierno espera alcanzar al cierre de este año luego del incremento del 1.1 por ciento del PIB en 2013.
El director general de ProMéxico, organismo encargado de promover las exportaciones y atraer inversiones, Francisco González, recordó que en los últimos 20 años la inversión extranjera directa creció más de ocho veces al pasar de 2,500 millones de dólares anuales a una media de 20,000 millones de dólares.
Sin embargo, destacó que en los próximos años dicha cifra puede alcanzar los 40,000 millones de dólares anuales, gracias a las reformas.
González indicó que el sector energético es el que genera mayor interés entre los inversionistas. Muchas empresas están listas para venir a México una vez que se aprueben las leyes secundarias, afirmó.
La apertura del sector energético al capital privado después de más de siete décadas bajo monopolio estatal “supondrá un punto porcentual en el crecimiento del PIB en 2018”, aseveró.
La semana pasada comenzó el debate de la legislación secundaria de la reforma energética en dos comisiones del Senado con duras críticas de la izquierda y llamados de la derecha a mejorar la propuesta enviada por el Ejecutivo y asegurar plena transparencia en los métodos de licitación.
El Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto cuenta con los votos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Verde y espera el respaldo del conservador Acción Nacional (PAN) para sacar adelante la legislación secundaria hacia fines de junio.
En 2013, Peña Nieto impulsó una reforma al sector de telecomunicaciones, que promueve la competencia y cuya legislación secundaria también está pendiente, y una más en materia financiera que busca abaratar el crédito, entre otras.