El futuro de Tami y Safari, la pareja de elefantes hembra que acompañan al Circo Atayde Hnos. desde 1950, y de otros dos mil 500 animales que participan en estos espectáculos es incierto. La recién aprobada Ley en la Ciudad de México que prohíbe esta práctica, además de contravenir disposiciones federales, es poco clara sobre el destino de estos ejemplares.

 
El decreto aprobado el pasado 9 de junio en la Asamblea Legislativa del DF establece un plazo de un año para que los circos retiren de sus funciones a toda clase de animales, pero no deja en claro cuál será el destino de los mismos.

 

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“El destino final de los animales es preocupante. No hay capacidad por parte de las autoridades locales para recibir tal cantidad de ejemplares, muchos de los cuales tienen alteraciones de conducta muy fuertes y otros tantos que se encuentran en situación de desnutrición absoluta, por lo que requieren de una atención especial”, dijo a 24 HORAS María Elena Hoyo, ex directora del Zoológico de Chapultepec y activista por los derechos de los animales.

 
La Ley se limita a señalar el proceso a seguir en caso de que transcurrido el plazo de un año ocurran casos de violaciones: “La autoridad delegacional procederá al aseguramiento de los animales que indebidamente se localicen en espectáculos circenses.

 

 

En los referidos aseguramientos podrán participar las Asociaciones Civiles Protectoras de Animales del Distrito Federal, debidamente constituidas, teniendo estas la facultad de solicitar la custodia provisional o en su caso definitiva de los animales asegurados, debiendo la autoridad competente otorgar dicha custodia si cuentan con el espacio y personal adecuado para procurar los cuidados debidos al animal de que se trate, debiendo la autoridad apoyar en la manutención de los mismos mientras esta sea provisional”.

 
Jesús Sesma, diputado del Partido Verde y promotor de la reforma contra los animales en circos, declaró en medios que si bien estos no podrían ser devueltos a su hábitat natural debido a la modificación de sus instintos, una opción sería la de albergarlos en un santuario, mismo que podría abrirse en el estado de Hidalgo y sería administrado por la organización Anima Naturalis Internacional.

 
Federico Serrano, vocero de la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circos, dijo a este diario que en México no existen santuarios para dar cabida a tal cantidad de animales, además de que los zoológicos del país tienen graves problemas presupuestales.

 
“Quién va a alimentar o mantener a esos animales, bien que mal el empresario destina parte de las ganancias del circo a cuidar de ellos, y son muy demandantes desde alimento hasta sus cuidados”, señaló.

 

 

Un asunto federal

 
Hoyos explicó que el aseguramiento y reubicación de especies animales corresponde a la Federación: “Es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la instancia que por ley debe asegurar a estas especies, no las delegaciones, y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la que debe indicar a dónde deben ser destinados”.

 
Al no ser las delegaciones las autoridades correctas para el aseguramiento de estos animales, agregó, los empresarios y dueños de circo podrán ampararse para que no se les retiren, ya que pase lo que pase estos son propiedad del infractor, y aunque en su uso proceda alguna sanción debido a las nuevas disposiciones locales, difícilmente podría haber un decomiso al tener sus dueños los papeles en regla ante la Federación.

 


De acuerdo con la Profepa, esta ley se hizo sin consultar a expertos o a la autoridad para determinar hasta qué punto se invadían competencias federales.

 
“Las disposiciones que la ALDF y otros congresos han aprobado (para sacar a los animales de los circos) se han aprobado sin el suficiente debate ni criterios jurídicos o científicos sólidos; han prevalecido criterios políticos.

 

No parece que el maltrato sea un tema generalizado y pareciera que la asamblea está invadiendo competencias de una materia claramente federal, lo que puede generar la dudosa constitucionalidad de estas normas tanto en el DF y los estados, lo que haría inaplicables sus contenidos y esto retrasaría una solución de fondo”, advirtió recientemente en entrevista radiofónica el titular de la Profepa, Guillermo Haro.

 
“Ya aparecieron voces de constitucionalistas reconocidos que dicen que esta legislación no funcionará, porque no tiene los elementos para ello, además de que se contrapone a lo que dictan leyes federales como la General de Vida Silvestre y la de Sanidad Animal, donde se avala el uso de animales en actividades vinculadas con el espectáculo”, señaló Serrano, quien dijo que al no haber visitado los circos ni hablado con veterinarios o entrenadores, se demuestra que ésta “no es una ley democrática”.

 

 

“Gastamos tres mil pesos diarios en alimentar a los tigres”

 
Magdalena Guillaumin es entrenadora de circo de tercera generación. Durante 20 años se ha dedicado al negocio familiar y asevera que en su vida en el circo nunca ha visto que un animal sea maltratado.

 
Mientras camina entre caballos, llamas, una cebra y un dromedario, que se le acercan con familiaridad, explica que un animal maltratado rehuiría ante la presencia de su entrenador.

 
La entrenadora hizo una visita de apoyo al circo Fuentes Boys este lunes. Ahí se acercó a los tigres con la intención de demostrar que tampoco sufren de algún tipo de estrés ante su presencia: “nosotros cuidamos muy bien de nuestros animales, son el principal atractivo de los circos. Gastamos tres mil pesos diarios en alimentar a los tigres, además de los cuidados veterinarios, es impensable que podamos abusar de ellos”.

 
Para Magdalena, con leyes como la aprobada por la ALDF los circos corren riesgos de desaparecer, ya que su principal atractivo es que los niños puedan ir a ellos y admirar a especies exóticas.

 
“Es cierto que hay circos como el Cirque du Solei que no usan animales, pero van dirigidos a otro tipo de público. Nosotros somos circos populares y nuestra principal atracción son nuestros tigres, elefantes y camellos”, dijo.

 
Basta entrar a una función para notar como los niños, principalmente, se quedan fascinados ante los trucos que caballos y tigres realizan: “nos llevamos un año entrenándolos desde que nacen y son rutinas que pueden hacer sin dificultad”, señaló la entrenadora.

 
Ahora, la preocupación de los cirqueros está más allá de la mala propaganda, que provoca espectáculos semivacíos, sino en el futuro de animales como Rocky, Golliat y Furia, tres tigres de bengala que tendrán que mantener hasta su muerte sin que vuelvan a pisar una pista.

 

 

Mancera ordena revisar posibles contradicciones

 
Respecto a la ruta que seguirá la ley que prohíbe animales en los circos en la Ciudad de México, el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, dijo este lunes que giró la instrucción al Consejero Jurídico para que analice a fondo la legislación.

 
Adelantó que habrá opiniones de las instancias jurídicas que tienen que ver con el sistema federal, es decir, que su administración va a analizar y a pasar por un crisol lo que tiene que ver con el análisis federal de la propia ley, a fin de que no haya invasión de facultades de ninguna manera.