Guillermo Ochoa, el portero de la Selección Nacional, fue designado por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) como el mejor jugador del partido México-Brasil que terminó en empate, su segunda aparición en el Mundial Brasil 2014.
Aún en el césped, al término del encuentro, el guardameta mexicano respondió a pregunta expresa de si este era el mejor partido de su vida: “sin duda, es complicado cerrar en ceros”.
Y agregó, “hoy gracias a Dios se dan las cosas”.
Con cuatro destacadas atajadas, calificadas por algunos de magistrales, Ochoa mantuvo el arco mexicano invicto hasta el minuto 93 cuando el árbitro silbó el final del partido disputado en el estadio Castelao, de Fortaleza.
Ochoa atajó a una mano y con un salto un cabezazo que lanzó Neymar y se metía junto al poste al minuto 25.
Antes del medio tiempo paró un tiro de David Luiz, luego de que Thiago Silva bajó el balón con el pecho para dejarlo frente al portero.
La tercera gran parada del mexicano fue al minuto 68 del segundo tiempo, cuando paró con el pecho un zurdazo de Neymar, acción que coronó su actuar y generó una serie de memes en redes sociales para santificarlo.
Y lo más difícil llegó al final, minutos antes del silbatazo final cuando con la mano derecha tapó un potente cabezazo de Thiago Silva.
El arquero dijo que fue esta la jugada que más se le complicó en el partido. El “cabezazo de Thiago” tuvo un alto grado de dificultad.
México logró un histórico empate a Brasil sin goles. Andrés Guardado estuvo a punto de marcar el gol del triunfo para el “Tri”, cun un zurdazo que se fue apenas desviado, segundos después de que iniciara el contador de los tres minutos del tiempo agregado del segundo partido de ambas selecciones del Grupo A.