Me cuesta trabajo reconocer que la diferencia entre su primer material de estudio “Eyelid Movies” de 2009 y Voices de 2014 es abismal en cuanto a la instrumentación se refiere.
Si bien en su primera entrega destacó más la particular y delgada voz de Sarah Barthel, esta vez el dueto presenta 11 canciones donde se atrevieron a emplear cajas de ritmo, samplers y armonías que hacen que su música se escuche más completa. Aunque claro, todo esto sin perder la personalidad obscura en el sonido.
Si bien el productor John Hill ha estado con la banda desde el principio, todo indica que esta vez Sarah Barthel y Josh Carter se soltaron por completo en las manos de este maestro que ha trabajado con M.I.A., Devo y Rihanna. Hill logró obtener un sonido interesante y grandes variantes en las líneas de voz de una banda que iba por el camino del one hit wonder.