La embajada de El Salvador en Washington anunció hoy que reforzará los consulados cerca de la frontera sur de Estados Unidos para responder a la oleada de menores centroamericanos sin acompañar que están llegando al país norteamericano.
Las autoridades salvadoreñas indicaron en un comunicado que los refuerzos llegarán de manera gradual a las zonas fronterizas por el “aumento reciente de niños no acompañados en ciertas regiones, especialmente Arizona”.
La viceministra salvadoreña de Exterior, Liduvina Magarín, se encuentra en Arizona desde el pasado 16 de junio para conocer la situación de los menores que están siendo trasladados a un centro temporal habilitado en la ciudad de Nogales, ubicada en el estado sureño.
“A pesar de que su regreso a El Salvador estaba previsto para el 18 de junio, Magarín permanecerá con su grupo de trabajo hasta el próximo 23 de junio en Tucson”, agregó la nota.
El ministro de Relaciones de Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, aseguró que la prioridad de su gobierno es “garantizar las condiciones básicas a las que tienen derecho los niños y niñas” y ponerlos en contactos con sus familias, agregó el comunicado.
Este viernes, el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, se reunirá en Guatemala con el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, donde él y otros líderes centroamericanos tratarán el problema de los menores que atraviesan México y llegan solos a EE.UU. huyendo de la pobreza y la violencia o buscando la reunificación familiar.
Las autoridades consulares salvadoreñas se han establecido como prioridad ayudar a la reunificación de las familias de los niños llegados ilegalmente a EE.UU. y que entran automáticamente en proceso de deportación, pero en un gran número de casos pueden recurrir a quedarse con parientes que ya viven en territorio estadounidense.
Asimismo, el embajador de El Salvador en Estados Unidos, Rubén Zamora, está trabajando para concienciar a la población de los peligros de la inmigración irregular hacia Estados Unidos.
Según autoridades estadounidenses, en el año fiscal 2013 que concluyó en septiembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró unos 24.000 niños de El Salvador, Guatemala y Honduras que cruzaron la frontera sin compañía y para mayo de este ejercicio el número se había duplicado hasta los 47.000.