Aunque la seguridad fue uno de los objetivos principales al tomar las riendas del gobierno de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa falló. El índice de delitos de alto impacto y episodios de violencia persisten en gran parte del territorio michoacano, principalmente en la región de Tierra Caliente, donde se enfocó la estrategia federal hace más de cuatro meses.
En el estado, el registro de asesinatos, homicidios culposos, extorsión y robos con violencia registran en los primeros cuatro meses un incremento respecto a lo registrado antes de que el ex mandatario estatal solicitara la intervención de la Federación.
Según datos oficiales, en febrero de 2012, cuando Vallejo tomo posesión, en la entidad sumaban 2 mil 287 homicidios registrados, de los cuales 755 fueron dolosos y mil 532 culposos.
Para los primeros cuatro meses de este 2014, en Michoacán se alcanzó un incremento de hasta el 40.86% en el índice de asesinatos, respecto al mismo periodo del año anterior: 362 casos por 257 del año pasado.
De acuerdo al más reciente reporte del Observatorio Nacional Ciudadano, junto con Guerrero y Jalisco, la entidad sumaba 439 denuncias por dicho delito.
En cuanto al registro de homicidio culposo, también figuró entre los principales delitos, con 160 reportes, por debajo de los 163 del Estado de México y 133 en el caso de Chiapas
Según lo reportado por la Procuraduría estatal, de enero a marzo de este año se iniciaron 272 averiguaciones previas por homicidio doloso, 56 por secuestro y 104 por extorsión, lo cual representa un aumento de 55%, 43.5% y del 5% por cada delito respectivamente.
Otro grave problemática que se vio reflejada en la debilidad de las instituciones y la corrupción dentro de las mismas, fueron los asesinatos de funcionarios públicos y políticos en la entidad.
Entre servidores públicos municipales, diputados y directores de seguridad pública, desde el año pasado a la fecha alrededor de 15 funcionarios han sido asesinados. El caso más reciente fue el de Salvador Vega Ramírez, presidente del Comité Municipal Erongarícuaro del PRI, quien fue ultimado a balazos, el pasado 5 de junio.
Dentro de la lista de las víctimas, también se encuentra el caso de Juan Gabriel Sánchez, director de Seguridad Pública de Álvaro Obregón, quien fue asesinado el 21 de mayo pasado por un comando cuando estaba dentro de su auto.
Las autodefensas
El conflicto derivado por la proliferación de grupo de autodefensas, quienes surgieron en febrero del año pasado, significó otro traspié en la administración de Vallejo debido a que varios de sus integrantes y líderes denunciaron los nexos de funcionarios de su gobierno con el cártel de los Cableros Templarios.
Vínculos que además de alcanzar a presidentes municipales, involucraron a gente cercana de su gobierno, como el caso de Jesús Reyna García, quien fuera su secretario de gobierno y gobernador interino durante la ausencia de Fausto; y más recientemente a su hijo, Rodrigo Vallejo, quien al igual que Reyna, hay presuntas evidencias de una relación con el líder de dicho cártel, Servando Gómez La Tuta.