MADRIS. México nunca tuvo rey pero tampoco lo necesitaron. Tomaron prestado al rey Don Juan Carlos de España y le apodaron “El rey” como la canción de José Alfredo Jiménez, con ese orgullo y cariño tan mexicano. La hermandad de los dos países permite esas licencias sentimentales: Compartir rey. Eso opinaba la ciudadanía que al fin y al cabo son quienes ilustran el pulso afectivo de cada país.

 

Era el año 1978, cuando unos jóvenes recién estrenados Reyes de España: Don Juan Carlos y Doña Sofía viajaron por primera vez a México bajo el mandato de López Portillo. Tras ese primer viaje oficial le siguieron quince visitas más, los monarcas españoles comprobaban cada vez el apapacho que recibían en México. Muchas anécdotas resumen estos viajes, como cuando un grupo de mariachis se le acercó y le cantó “El rey”. Campechano, humilde y con mucho sentido del humor, así recuerdan muchos mexicanos al monarca español que hoy 18 de Junio finaliza su reinado después de 39 años.

 

Este jueves 19 de junio, España tendrá en su heredero un nuevo rey coronado como Felipe VI. Los ciudadanos mexicanos son conscientes de estos importantes cambios en la Monarquía Española y con mayor o menor interés, siguen la actualidad de la “Madre Patria”.

 

Es el caso de Rogelio Díaz, un taxista que tuvo la suerte de conocer a Don Juan Carlos cuando visitó el Hospital Español, donde el trabajaba: “Recuerdo como saludó dando la mano a todo el mundo, desde quién limpiaba el edificio hasta el que tenía el puesto más alto. Era muy humilde y afectuoso. Pienso que no debería irse, que la obligación de un rey es serlo hasta que se muera”, cuenta el conductor quién aprueba a regañadientes el relevo de la Corona: “No me gusta Letizia porque viene de un mundo muy diferente al príncipe y eso puede afectar a la monarquía. Algún día tendrán que tomar importantes decisiones y pensaran de manera muy diferente lo que traerá problemas”, vaticina como si algún día pudiera contar eso de: “Te lo dije”.

 

Gerardo, un oficinista de 44 años se queja de no saber demasiado al respecto: “En México dedican hojas y hojas al narcotráfico pero apenas unas escasas columnas a la información internacional. Sino sabemos más de este acontecimiento histórico, es porque no llega la información. El gobierno maneja la información y estamos hartos de leer noticias de narcotráfico”. Por el contrario, Silvia, una joven estudiante de 22 años si está enterada de lo que sucede en España. “Es importante saber que pasa en otros países. Todas las naciones estamos unidas de una u otra manera. Las decisiones que se tomen en un país va a repercutir en otros y más con España, con quién tenemos tantos vínculos afectivos y comerciales”.

 

La princesa Letizia es seguida por las revistas de información social como “Hola” o “Quién” y son muchas las mujeres a quienes al preguntarles de manera espontánea, reconocen saber más de ella que del príncipe Felipe. “Parece una mujer muy preparada, aunque con mucho genio”, afirma Leonor, una ejecutiva de 32 años. Elsa López, de 52 años replica con la buena imagen de modernidad y juventud que hacen la pareja: “Yo pienso que hay que dar paso a las nuevas generaciones, el nuevo sucesor junto a su esposa están en una edad perfecta para ello. El tiene la gran escuela de su padre, quién ha hecho un gran papel y creo que marchará al unísono con su esposa Letizia, quién deberá estar en su papel de seguirle a el”.

 

Yair Juárez, informático de 31 años reconoce que ahora con el Mundial, la noticia del nombramiento de Felipe VI se queda en un segundo plano. “Estos días no estuve al pendiente, aunque claro que nos importa lo que suceda en España, porque aunque muchos mexicanos no tienen en estima a España por lo que sucedió durante la Conquista, han sido un gran apoyo en la lengua y en la educación. Esperemos que un cambio de Monarquía puede ayudar a solucionar la crisis tan profunda que vive España”.

 

Al hilo de la dañada imagen de la monarquía en España, responde el orfebre y artista Adrián Cedillo, de 46 años: “El nuevo Rey de España parece más noble que los políticos y eso traerá esperanza y optimismo a España. Yo soy más del Príncipe Felipe que de Rajoy. Una de sus principales tareas será curar las heridas que provocaron algunos miembros de la Familia Real, como el Rey cuando se fue a cazar elefantes a Botsuana o la Infanta que está imputada. Su papel será restaurar la moral de la Corona”.