El presidente de EU, Barack Obama  aseguró que la confianza que su gobierno depositó en el de Irak se ha “roto” y advirtió que no seguirá adelante con su asistencia militar a Bagdad si el liderazgo chií en el país no integra a suníes y kurdos en el proceso político.

 

“Dimos a Irak la oportunidad de tener una democracia inclusiva, de unir las líneas sectarias en el país y proporcionar un futuro mejor para sus hijos. Y desgraciadamente, lo que hemos visto es que la confianza se ha roto”, dijo Obama en una entrevista con la cadena de televisión CNN.

 

“Parte de la tarea ahora es ver si los líderes iraquíes están preparados para superar sus motivaciones sectarias, unirse y negociar. Si no pueden, no va a haber una solución militar a este problema. Ninguna cantidad de potencia militar estadounidense va a poder mantener el país unido”, agregó el mandatario.

 

Obama negó que su decisión de enviar hasta 300 asesores militares a Irak suponga un espaldarazo al gobierno chií de Nuri Al Maliki.

 

“En los centros de operaciones conjuntas que podamos montar, en cualquier tarea de asesoramiento que podamos hacer, si no vemos a chiíes, suníes y kurdos en la estructura del mando militar; si no vemos apoyo político de chiíes, suníes y kurdos para lo que estamos haciendo, entonces no lo haremos”, aseguró el presidente.

 

“Los términos por los que enviaremos a cualquier asesor militar dependerán de que veamos que dentro del Ejército y dentro de la estructura política sigue habiendo un compromiso con un Gobierno y unas fuerzas armadas iraquíes unificadas e inclusivas”, añadió.

 

Obama subrayó que el rol inicial del contingente estadounidense que se desplegará en Irak será de “evaluación”, para determinar si los iraquíes “todavía tienen una cadena de mando que funcione y si su Ejército aún es capaz” de trabajar para contrarrestar la amenaza yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).

 

Preguntado por si cree que el liderazgo chií en Irak estará verdaderamente dispuesto a acoger a otros grupos religiosos en el Gobierno, Obama respondió que “eso se sabrá pronto, porque no tienen mucho tiempo” para concluir la transición.

 

El Tribunal Supremo iraquí ratificó hace cuatro días los resultados de los comicios parlamentarios celebrados el pasado 30 de abril, que dieron la victoria por mayoría simple a la coalición chií dirigida por Al Maliki, y en breve deberá formarse un nuevo Gobierno.

 

Obama consideró “buenas noticias” que la máxima autoridad chií de Irak, el ayatolá Ali al Sistani, pidiera hoy la formación de un Gobierno que obtenga la aceptación nacional y que el resto de grupos religiosos hayan indicado que quieren respetar la Constitución.

 

“Así que tienen la oportunidad; pero nosotros no podemos hacerlo por ellos, y ciertamente no podemos volver a desplegar decenas de miles de soldados para tratar de tapar el problema si el propio pueblo (iraquí) no quiere resolverlo”, subrayó Obama.

 

El EIIL tomó el pasado día 10 la segunda ciudad del país, Mosul, y se ha impuesto en varias zonas del norte de Irak, el tercer productor de petróleo del mundo, amenazando con avanzar hacia Bagdad y los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf.