El número de refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en el mundo superó la cifra récord de más de 50 millones de personas, por primera vez en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), publicó hoy el ACNUR.

 

La cifra fue dada a conocer este viernes en rueda de prensa en Ginebra por el titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, en el marco del Día Mundial del Refugiado.

 

Según datos recopilados por los gobiernos, los organismos asociados no gubernamentales y registros propios del ACNUR, 51,2 millones de personas se vieron forzadas a dejar sus hogares a finales de 2013, es decir, seis millones más que los 45,2 millones reportados en 2012.

 

El informe anual Tendencias Globales del ACNUR no incluye al medio millón de desplazados internos en Irak a consecuencia de los recientes ataques de las fuerzas extremistas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), aclaró Guterres.

 

Explicó que este enorme aumento se debe principalmente a la guerra en Siria, en la que se reportó a finales del año pasado que 2,5 millones de personas habían sido obligadas a convertirse en refugiados, además de 6,5 millones de desplazados internos.

 

Asimismo un nuevo desplazamiento importante fue observado en África -en particular en República Centroafricana- y también hacia el final de 2013 en Sudán del Sur.

 

“Estamos viendo aquí los enormes costos de no poner fin a las guerras, de no resolver o prevenir los conflicto”, afirmó el titular del ACNUR.

 

“La paz está en un peligroso déficit. La ayuda humanitaria es un paliativo, pero las soluciones políticas son vitalmente necesarias”, valoró.

 

Sin una solución política a los conflictos, agregó Guterres, “los niveles alarmantes de los conflictos y el sufrimiento masivo que los acompaña irá en aumento”.

 

Señaló que el total mundial de 51.2 millones de desplazamiento forzado representa un gran número de personas que necesitan ayuda, con implicaciones para el presupuesto de ayuda extranjera, tanto de los países donantes del mundo como una gran carga para los países de acogida.

 

“La comunidad internacional tiene que superar sus diferencias y encontrar soluciones a los conflictos de hoy en Sudán del Sur, Siria, República Centroafricana y otros lugares.

 

El informe del ACNUR abarcó tres grupos en todo el mundo: refugiados, solicitantes de asilo y los desplazados internos (personas obligadas a huir de sus hogares, pero aún en su propio país).

 

En cuanto al número de refugiados ascendió a 16,7 millones de personas, de los cuales 11,7 millones están bajo el cuidado del ACNUR y el resto se ha registrado con la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a Palestina.

 

En general, la población de refugiados más grande bajo el cuidado del ACNUR y por país de origen son afganos, sirios y somalíes, que en conjunto representan más de la mitad del total mundial de los refugiados.

 

En lo que respecta a solicitantes de asilo, el ACNUR contabilizó 1,1 millones desde 2013, es decir 7.0 por ciento más que el año anterior.

 

Alemania se ha convertido en el mayor receptor de solicitudes con cerca de 110 mil y Estados Unidos ha recibido 84 mil, entre los cuales 31 por ciento correspondió a mexicanos y centroamericanos.

 

El tercer país receptor más importante fue Sudáfrica seguido por Francia y Suecia, que es el país que ha recibido al mayor número de refugiados sirios.

 

De acuerdo a estimaciones del ACNUR, el desplazamiento interno ascendió a un récord de 33,3 millones de personas, lo que representa un gran aumento entre los grupos analizados por el informe.

 

Para el ACNUR y otros actores humanitarios, ayudar a desplazados internos conlleva un reto especial, ya que muchos están en zonas de conflicto y carecen de la protección internacional pues no se ven beneficiados de las normas otorgadas a los refugiados.

 

Finalmente el ACNUR precisó que las personas apátridas no están contempladas en el informe.

 

Se calcula que al menos 3,5 millones de personas no tienen una patria ni los derechos que les corresponden al ser registrados en otra nación. Guterres subrayó que esta cifra es conservadora y podría equivaler a un tercio del número real.