Desde el 17 de junio y hasta el próximo día 21, la moda se apropió de uno de los eventos deportivos más importantes en Reino Unido. Se trata de las carreras de caballos de Royal Ascot 2014, un lugar donde las cámaras se fijan más en la cabezas de los asistentes, que en las competencias mismas y donde la creatividad explota en los fantásticos diseños de los invitados.
La carrera organizada por la familia real inglesa desde 1711 exige un tocado, sombrero o pamela para las mujeres, mismas que los transforman en un desfile lleno de colores, tamaños y texturas. Y el primer día de la famosa competencia ecuestre, fue una vez más una llamativa pasarela de moda cuando la familia real británica y los demás asistentes deambularon por el lugar.
Este año las tendencias apostaron fuerte por el universo floral y las plumas de gran tamaño. (Con fotos de AP)